Triángulo Amoroso

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                             Parte V

—Damian.

El estruendo de la puerta la interrumpió, cerca de 5 hombres, 4 con uniforme de paramédico y el restante tenía traje, era el chófer de Damian.

—¿Cómo está el señor Desmond?—se dirigió hacia do de estaban—
—Él-Él forcejeo con Steven y… y el arma se disparó. Es mi culpa—se recriminó —Deben llevarlo rápido al hospital.

Antes de terminar la frase los paramédicos habían colocado a Damian en una camilla. Escucho unos susurros que creían habían sido de Damian, pero era Steven quejándose mientras lo colocaban en una camilla.

—¡Escúchame!  —gritó señalando a Steven y un par de paramédicos—Si a Damian le pasa algo ¡Te juro! ¡Te juro! —grito con rabia—Que yo misma te sacó de la cárcel para llevarte el mismísimo infierno—sentenció y dicho eso perdió la conciencia—



—No sé quién es más estúpido si Damian o Anya.

Escuchó a lo lejos aquella voz conocida el bip de las maquinas resonaba cerca suyo ¿Seguía vivo? Pestañeo y le dio lleno la luz que le hizo cerrar en automático los ojos.

—Guarda silencio está despertando.
—¿Qué pasó?—preguntó entre pestañeos—
—¿Qué pasó? Que ambos son un par de idiotas, tiene idea de lo que les pudo pasar
—¿Cómo esta Anya?
—¡Oh Damian! Acabas de despertar y tu primer pensamiento es ella—le reprocho Becky —Tus padres estaban preocupados, Demetrius, Ewen y Emile acaban de salir a buscar a la enfermera.
—Es claro que no me dejarían morir, se armaría un escándalo—intento decir con humor—
—Eres imposible.
—¿Cómo está?
—Damian—dijo a modo de regaño—Estas vivo de milagro y llevabas 3 días sedado acabas de despertar podrías ser un poco más condescendiente. Ella esta bien dentro de lo que cabe; tienes múltiples golpe, principios de anemia, contusión cerebral —resopló —le tuvieron que inducir el coma.
—¿Qué? —dijo apenas audible —Eso es estar bien.
—Maldición Damian, cállate, fui yo quien tuvo que firmar para que la intervinieron —miro el sonrojar de sus ojos—Sabías que perdió el contacto con sus padres desde hace un par de años—dijo mirando a la nada—
—No.
—Ese maldito hizo que se alejara de todo y todos.
—Becky te lo dije.
—¡No Damian entiende! Tal vez ahora ya lo sabes o no, pero—dudo en si decirle era lo mejor—Anya es adoptada.

De no estar sentado se abría caído, de no ser por Becky el no habría creído en eso, él mismo se encargo de investigar y el detective no había mencionado algo como eso y los contactos que tenia en el gobierno mucho menos, eso solo significaba una cosa su padre era más que médico.

—¿Ya intentaron ponerse en contacto con sus padres? Le puedo decir a Demetrius qué haga algo—intento incorporarse de la cama—
—Ya me encargué de eso, ellos están en Westalis.

¿Qué hacían ahí?

—Al parecer no sabía lo que pasaba con Anya al parecer por más que los intentaban ella solo ponía más barreras.
—¿Cómo sabes eso?
—Hablé con su madre.
—¿Ellos ya están aquí?
—Deberían estar llegando
—¿Dónde está mi móvil? —intente levantarme, pero el dolor en el costado lo impidió —
—No hagas esfuerzo—se acercó hasta mi Becky para hacerme recostar nuevamente—Puedes abrir la herida.

¿La herida? El flash del forcejeo con Steven le hizo recordar.

—¿Y Steven?
—Debajo de esta habitación con vigilancia las 24 horas, así como lo dijiste Damian si te hubiera matado habría sido un escándalo.

El escuchar eso le dio un poco de alivio.

—¿Podrías darme mi móvil por favor?
—Eres imposible —tomo el rectángulo de cristal y coloco en sus manos por unos segundos las puntas de sus dedos se rozaron más de lo necesario hasta que el estruendo de la puerta cerrándose los puso en alerta—Seguro fue Emile—le restó importancia. —
—¿A quién piensas llamar? —preguntó curiosa—
—A las respuestas.



Damianya One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora