CAPITULO I

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Anastasia Weinhooth

No hemos tenido una vida tranquila, eso se sabe de sobra, estos muros han visto pocos momentos felices desde que Juliana Weinhooth es quien se encarga del castillo. En años anteriores se decía que el castillo era un centro de luz para el pueblo, pues mi familia siempre hacia bailes, fiestas, festividades y demás cosas que alegraban el corazón de los demás...

Hasta que llego una época donde el castillo cerro sus puertas, se cree que fue después de que mis abuelos se casaron, yo digo que se volvió así desde que mi querida abuela entro a nuestras vidas. 

—¿En qué piensas, Mónica? Te veo distraída —me dice Daniel, quien vino a visitarme junto con su madre, ella es amiga de mi abuela, y desea que él y yo nos unamos en un futuro. 

Cosa que es imposible, que ella sabe, pero aún no para de insistir. 

—Tengo cosas en mente nada más —sonrió, estamos sentados en la biblioteca en muebles separados. 


Stefan fácilmente podría ser un sugar pero de los bellos, pero es mejor que lo mantenga en la imaginación y no en la realidad.

Como siempre digo: por la trama todo es válido.

Besitos, preciosuras❣️

















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