CAPITULO V

26 3 0
                                    

Anastasia Weinhooth

-No entiendo porque haces esas cosas, Mónica -Nathan parece molesto, estamos caminando por el corredor hacia mi habitación-. Ceder y sonreír en compañía de ellos es como darles rienda suelta a que quieran hacer contigo lo que se les de la gana.

-Harán conmigo lo que quieran, me guste o no será así. Juliana es la única que puede cambiar esa situación... -suspiro.

En este momento, siento que la caminata hacia el cuarto se me hace interminable. Nathan es insoportable cuando algo no le gusta. Es molesto, me cansa. Lo amo, pero en este momento quisiera que estuviera lejos de mí.

-Sabes que no medire mis acciones si alguno de esos tres te llega a poner una mano encima, o te respira cerca de la nuca -su molesta es hacia ellos, pero se alguna forma parece ser hacía mí.

-Nathan, estás exagerando. No estarán aquí por mucho tiempo...

-Estaran el necesario para hacer todo lo que les venga en gana -me corta a mitad de frase, le doy una mala mirada, y antes de llegar a la puerta de mi habitación, cruzo en el siguiente pasillo para ir a la de Lauren.

Quiero saber si está ahí, llegue pensando en ella y no fue a ella a quien acudí primero. Quiero ver si está bien, o si se encuentra ahí, y si no lo está, averiguar dónde y buscarla.

-¿A dónde vas? -no duda en seguirme.

-Quiero ver a Lauren. No la he visto y quiero hacerlo -respondo a secas, caminando tan rápido como puedo. No corro por no hacer ruido, y sin embargo estoy tentada a hacerlo.

-Seguro está bien, Monie.

-Eso no lo sabemos...

-Monie, Anna... -ignoro sus llamados-. Anastasia -toma mi brazo y me pega a la pared, dejándome acorralada entre sus brazos.

Respiró hondo, conozco esto. Está muy mal.

-Nathan, esto es inapropiado, y no es el mejor momento para... Para lo que sea que quieras conseguir... -hablo en voz baja, no sé quién pueda estar escuchando y observando.

-Sabes que es lo que quiero Anna, he pasado mucho tiempo lejos de ti, solo quiero estar contigo y parece que todos se interponen en eso, hasta tú misma lo haces -me mira a los ojos. Suspiró, sin saber que hacer.

-Tendremos mucho tiempo para compartir, pero quiero ver a Lauren... -trato de alejarme de él, pero me sostiene de la cintura.

-Solo uno, por favor -susurra, acercando su frente a la mía.

-Nathan... Prometiste que sería la última vez que pasaba, y no estás cumpliendo con esa promesa -musito, siento su pecho subir y bajar, colocó la mano sobre este, apartandolo un poco de mí.

-¿De que valen las promesas? No están escritas, las palabras se van con el tiempo. Solo te estoy pidiendo un beso, un pequeño beso es todo lo quiero -me lo pide con una voz tan dulce que me tienta a acceder.

Pero tengo que ser más fuerte.

-Nosotros no somos como ellos Nathan, nosotros podemos elegir ser diferentes a ellos. Que ellos lo hagan, no significa que nosotros también debamos.

Lost SoulsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora