Infectados

Capítulo 15

Tuvimos que continuar destruyendo la camioneta para poder sacar los cuerpos. Entre los tres logramos quitar la puerta trasera. Kiara y Gemma se agacharon y comenzaron a intentar soltar el cinturón de Lucia, cuando lo consiguieron empezaron a arrastrarla fuera del vehículo mientras yo vigilaba.

La dejaron cerca de la camioneta, en el suelo. Parecía que no había sufrido heridas graves, solo algunos moretones y cortes pequeños. Luego prosiguieron a sacar el cuerpo de Mateo por suerte solo tenía un corte en su frente. Aunque no me agradara no le deseaba nada malo.

No sabíamos qué hacer con Brian, era obvio que estaba muerto.

-Debemos terminar con él- Dijo Gemma

-¿A qué te refieres con terminar?- Dije sin lograr entender la situación

.

-¿Acaso sigues sin entenderlo?- Me gritó Kiara mirándome como si fuera idiota.

-Lo mordieron, si no acabamos con él, se convertirá en un maldito infectado que nos querrá comer- Dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

-¿No podemos dejarlo y marcharnos?- Dije no quiero tener que dispararle a un gran amigo, ya fue muy duro acabar con mi madre. Aunque ahora no puedo permitirme pensar en ella. Tengo personas a mi cargo de las cuales debo cuidar.

Ambas se dieron miradas cómplices, de seguro estaban pensando que no podía ser más estúpido. Y comenzaron a reírse hasta que les salieron lágrimas de los ojos. Me agradaba más cuando se detestaban, ahora estaban actuando como viejas amigas.

Gemma fue quien decidió que iba a terminar con Brian. Fue muy difícil era un gran hombre, divertido, nos había ayudado y apoyado en muchas ocasiones y ahora no estaba. Cada vez más personas que quiero van despareciendo

El disparo fue justo y preciso. Al apretar el gatillo Brian abrió los ojos, aunque ya no era más él mismo. La bala le perforo el cráneo y salió por detrás. Brian dejo de existir en ese momento.

Luego de unos minutos silencio y mucha calma, Lucia y Mateo comenzaron a despertar. Sacamos una pequeña caja de primeros auxilios y les limpiamos los cortes. También aprovechamos a beber agua y a comer unas barras energéticas que habíamos encontrado anteriormente.

Tuvimos que caminar por media hora hasta que encontramos un viejo auto. Era pequeño, alargado y estaba pintando con un rojo medio oxidado. Ahora el problema era hacerlo funcionar.

-Yo puedo arreglarlo, era mecánica- Dijo Lucia e increíblemente luego de tres intentos logro arrancar el auto.

Estuvimos en el auto andando por otra media hora, hasta que llegamos a unas pequeñas tiendas de acampar. Estaban muy bien protegidas, tenían palos amarrados alrededor con mucha punta. Alambrados que formaban un cuadrado. Y hasta un pozo para infectados. Aparte de algunas trampas para animales.

De las tiendas, salieron tres hombres, dos de ellos eran muy corpulentos y nos estaban apuntando con metralletas. Mientras que el otro aparentaba ser un niño de 9 años. También nos estaba apuntando con una pequeña pistola.

No fue lo más inteligente pero decidí bajar yo. No quería poner más en riesgo sus vidas. Además el buzo de calavera de Kiara tenía un gran escote y no me gustaba la pinta de esos hombres. Lamentablemente Kiara y Gemma se bajaron también del auto.

-Chicos no queremos problemas, solo queremos pasar- Dije diciendo lo primero que vino a mi cabeza.

-No vamos a tener ningún problema si podemos negociar- Dijo el mas corpulento apuntando su metralleta hacia mi cabeza.

-No tenemos nada para negociar- Dije aunque no era del todo cierto.

-Tienes un auto y tres hermosas mujeres, creo que es un buen negocio a cambio de tu patética vida y la de tu amigo- Dijo el otro mientras se reía y miraba descaradamente el escote de Kiara.

-Entréganos lo que te pedimos o morirán- Dijo el más pequeño