Infectados

Capítulo 12

Al arrancarle la cabeza salto un montón de sangre y le mancho el buzo a Gemma. Ella intento atacar al infectado pero con Brian la detuvimos, ya era demasiado tarde. El infectado nos seguía gruñendo pero estaba muy ocupado comiendo los ojos de Jasón.

Intentamos salir corriendo pero un sonido nos detuvo.

-A... acer...acérquense- Dijo una voz oscura

Todos nos dimos vuelta y vimos que el infectado había hablado, ahora se encontraba de pie y tenía una mirada de locura. Estaba lleno de sangre y se relamía los labios.

El infectado había hablado, cada vez se estaban desarrollando más.

Sin pensarlo Gemma le disparo en el medio de la frente y el infectado cayo con un sonido sordo.

La muerte de Jasón parecía un juego de niños comparado con lo que acabábamos de ver y escuchar. Todos reparamos en Gemma que todavía tenía lágrimas sobre su rostro.

-Se que no era un buen hombre, pero nadie se merece esa muerte- Dijo

-¿Te encuentras bien?- Le dije, luego repare que era una pregunta muy estúpida dada la situación.

-Sí, no es que lo quería tanto, pero era lo único que me quedaba- Dijo

-Se que no es un buen momento y Gemma de verdad lo siento. Pero ese pedazo de carne hablo- Dijo Brian

-Ya eran espeluznantes cuando no podían hablar, ahora son peores- Dijo Kiara, sabía que no iba a decir "lo siento" ya que no creía en eso.

-Creen ¿Qué todos pueden hablar, o solo fue él?- Dije

-Creo que el virus sigue mutando- Dijo Gemma 

Entre los arboles salieron diez infectados, algunos casi todos iban más rápido que usualmente, además se estaban dividiendo en dos grupos, como si nos quisieran rodear. A los más lentos les faltaban brazos o piernas. Mientras que los rápidos estaban casi enteros.

-Vengan a jugar- Dijo macabramente un infectado que le faltaba una oreja.

-Maldita sea, ¿Es en serio?- Dijo Brian mirando y alzando sus brazos hacia el cielo.

 -No tengan miedo, solo queremos saborearlos- Dijo una mujer que no tenía nariz. Cada vez todo empeoraba más. Se oyen unas risas psicópatas.

-¡Váyanse al infierno!- Gritó Kiara.

- No necesitamos conocer el infierno, porque somos el diablo- Dijo otro infectado mientras comenzaba a reírse.

Ahora a demás de ser rápidos, hábiles, come carnes humanas, estaban dementes. .  Sin hablar todos acordamos correr devuelta a la camioneta, sabíamos que no podíamos ganarles a ellos.

-Jajajajaja no corran, solo queremos jugar- Gritaban las voces de los infectados que nos seguían de cerca.

Nos estaban alcanzando rápidamente, algunos trepaban por los arboles dando saltos de animales.

Una camioneta más grande que la nuestra se paro en frente a nosotros, en ella habían dos hombres, uno era más joven que el otro y una mujer. La mujer parecía de 20 tenía el cabello rubio natural y ojos azules como el mar. El chico de 17 o 18 tenía el cabello rojo y ojos marrones claros. Y el otro como de 30 tenía el pelo negro con ojos grises.

-Súbanse- Dijo el chico mientras nos abría la puerta.

Estábamos llegando cuando Kiara se tropieza provocando que los infectados se acercaran más deprisa.

El hombre se baja a ayudarnos a levantarla, nos hace pasar a todos primero y el comienza a cargarla, ya que se había doblado el tobillo.

Logra meterla en la camioneta, cierra la puerta para entrar a la parte delantera. Antes de poder entran, tres infectados lo tiran para atrás. La mujer cierra la puerta y la tranca, para evitar que entren.

-Miren quien va a jugar con nosotros- Dice un infectado mientras tres de ellos comienzan a morderlo, unos muerden su cuello mientras que otros comienza a sacarle las tripas por el estomago. Juegan con ellas y las lanzan al aire mientras ríen