Tóxico amor

¿vienes?

Toc, toc, se escuchó en la puerta de la habitación de Arm

Arm: ¿Quien es?

Big: soy yo, ¿Puedo pasar?

Arm: si, supongo

Big: llevas dos semana aquí dentro, ¿No piensas salir?

Arm regalando una sonrisa a Big contestó.

Arm: la cama es agradable y mi amigo ahora es tu jefe directo, puedo quedarme más tiempo aquí.

Big: ¿Cómo sigues con todo?

Arm: olvidemos todo lo ocurrido esa noche ¿Puedes hacerlo?

Big: pero yo, yo necesito que tú me disculpes, se que fui un idiota al hacer esto así, me arrepiento y el terapeuta

Arm: ¿Terapeuta?, ¿Me hiciste caso?

Sonreía al ver que por lo menos una vez en  su vida alguien había seguido sus consejos,

Arm: ¿Estás diciendo que tú, fuiste a terapia?

Big: si, bueno ese noche que me lo dijiste, lo pensé mucho, sabes por mi mente pasaron varias ideas, y si el enamoramiento de kinn ¿Era solo apego?, Tomar la iniciativa de ir al psicólogo no fue fácil pero cuando le conté al sr kinn el me dijo que tal vez era lo mejor y pensé en ir.

Arm: ummm, bueno al final volviste a hacer algo porque kinn lo aprobó, pero está bien, tal vez avances y puedas soltarlo, ¿No crees?

Big: ay no, ¿Volví a lo mismo, cierto?

Se miraban confusos los dos, quien pensaría que dos chicos dedicados a proteger  con su vida a jefes de la mafia pensarían si quiera en el amor y peor aún en terapia.

Arm: estás acostumbrado a seguir órdenes, tal vez lo sentiste asi, ¿Cuantos días de terapia llevas?

Big: seis

Decía sonriendo mientras se acercaba a la cama

Big: llevo seis días llendo a terapia 2 horas a la semana, hablé con mis padres, hace mucho que no lo hacía, ellos no están de acuerdo con mi trabajo, ya sabes peligro.

Arm sonreía al escucharlo, definitivamente el brillo en los ojos de Big le hacía ver qué los días de terapia estaban avanzando y le ayudaban.

Arm: tus ojos brillan, sin duda alguna la terapia está sirviendo.

Big: pero no solo vine a hablar de mi, tengo algo para ti, se que no compensa lo que hice pero se que te gustará.

Arm sonreía y se sonrojaba volteando la mirada pues no quería quedar descubierto ante Big.

Big: toma, se que es  tu favorito.

Le extendía la mano mostrando un pequeño empaque que contenía una rebanada de pastel de zanahoria, los ojos de Arm brillaban maravillados pues era la segunda persona que le obsequiaba su pastel favorito.

Arm: ¿Encerio es para mí?  

Big: si, el terapeuta me dijo que es bueno buscar a las personas que nos importan y darles algo que les guste, así somos felices los dos, yo por ver a la persona con una sonrisa y la persona al recibir algo que le gusta.

Arm: tu terapeuta es bueno, el pastel de zanahoria me encanta.

Decía mientras apretaba el empaque.