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Y recuerden, los niños no van en la cocina . . . .
Que linda mañana, el aire es fresco y relajante, y media ciudad está durmiendo. Menos una pequeña individua que no deja de saltar de un lado al otro.
—¡DESPIELTEN!
—...
—Es muy temprano.
—Ño.
—Te dije que no teníamos que darle la bolsa de gomitas de gusano, se nota que la azúcar esta haciendo su magia.
—Emily duermete es muy temprano.
—Shon las 5.
—Por eso, es temprano.
—Pero el abuelito dice que hay que despeltal templano.
—...
—Ahora shi despeltan?
No tocaba de otra que levantarse a esas horas un sábado, después de un buen rato en el baño tratando de sacarse las ganas de dormir por 40 años. Emily andaba diciendo a cada rato que era un día importante, pero ninguno de los dos entendía, según ellos no había nada...
—Mila mami, ahí dice que es impontante hoy.
—... Sábado 26... Desayuno familiar...
—Desde cuando está eso ahí.
—Desde hache dos semañas papi.
—Tampoco es la gran cosa, solo vestirse y ir a...
—Querido, el desayuno es acá, y tú lo tienes que hacer...
—Demonios.
Y ahí tienen a Dann haciendo magia en la cocina, por qué según el calendario el desayuno iba a ser a las 7 y solo le quedaba media hora. En esa media hora ya habían llegado y Emily bajaba su subidón de azúcar haciendo una torre de legos con su abuelo💖
—Papi.. Quiero ayudal.
—Ajá, ve a sentarte.
—Pero papi, Emily chikita quiele ayudal.
—Y ayudas más sentada.
—¡Abuelito! ¡Papi no me quele dejal ayudal! Emily quele ayudal.
—Déjala que ayude, no va a partir un plato.
Y así Emily comenzo a llevar los cubiertos hasta la mesa por qué según ella era muy responsable. Después de eso y aprovechando que nadie la veía, se subió a una silla pequeña. Tomó la jarra de café, y intento bajar con mucho cuidado...
—¡Ah! AAAAA.
Cuando fueron a ver, esta estaba sentada en el piso con el café caliente derramado en una pierna y la jarra rota a un lado.
