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. . . . Ya tengo una parte con un pan dulce chikito, ahora toca una con Natalie chikita, hablando de carpintería. . . . . .
La brisa fresca de la montaña daba bienvenida a un nuevo día en aquel pequeño pueblo, la gente comenzaba a despertarse para iniciar la faena, y en una de las diminutas casas una chiquilla seguía acurrucada en su futón sin ganas de despertarse.
Mientras seguía abrazada su único muñeco y frotaba un poco su ojo, su madre entró a la habitación, buscando hacer que se levantará ya.
–Natalie, levántate que tienes que ir al colegio.
–No quiero mami
–No te pregunte si querías, anda que el desayuno esta listo y ya papá y yo vamos a salir.
Terminar sus palabras se retiró a seguir alistándose para salir a trabajar, la niña sin muchas ganas se levantó, recogió su futón y fue a darse un baño para ponerse su uniforme después.
Salió de su habitación con su pequeña mochila, con unos cuantos pasos llegó al salón principal de la casa, donde estaba la pequeña mesa y en ella sus padres terminando de comer, se arrodilló en su respectivo cojín y se dispuso a comer.
Mientras lo hacía observaba todo a su alrededor, pensando mucho en el escaso espacio que había en su hogar, lo que le hacía recordar a las casas de muñecas que tanto quería.
Cuando por fin terminó, se puso sus zapatos y salió con sus padres. Como el pueblo donde vivían quedaba lejos tenían que tomar un transporte en el que iban varias personas.
Entre esas estaban dos de los amigos de la niña, que también iban a clases, se saludaron y comenzaron a hablar de todo lo que tenían que hacer hoy.
–¿Y que vas a hacer después clases Nati?
–Eh, supongo que la tarea, no se.
–Pues yo pienso ir de paseo después de clases.
–Increíble, ala próxima vamos los 6 juntos.
–Si
Los niños se bajaron del transporte en la parada más cercana a la institución escolar, y juntos fueron caminando hasta allá. Él día transcurrió rápido y ya era hora de salir, en la entrada estaba el padre de la niña esperándola, al verlo corrió a abrazar a su padre con fuerza. Era muy pocas las veces que este podía ir a recogerla, ya que vivía ocupado.
–¿Me vas a llevar a casa papi?
–No, tu madre dijo que no te dejará sola y como esta muy ajetreada en la floristería por los adornos del festival pidió que te llevará conmigo.
–Oh.
–Tienes que estar tranquila ¿si?, recuerda que puede suceder un accidente.
–Bueno.
Tomaron otro autobús ya que el lugar de trabajo del hombre estaba bastante lejos, casi media hora en el bus, bajaron en la última parada. Al frente suyo se estaba construyendo un nuevo conjunto residencial, caminaron hasta este y al llegar, sentó a su hija en un rincón de su área, le dio el tazón que tenía el almuerzo y se dispuso a seguir con lo suyo.
Por alguna razón querían algunos cercas de madera, así que le habían dado esa labor, mientras cortaba una lámina de madera, sintió una pequeña mano llamando su atención.
–¿Si Natalie?– respondió sin apartar su mirada de lo que estaba haciendo.
–Quiero ayudar, mami me deja ayudarla.
–Seguro consigo algo fácil para tí.
Entre todo encontró unos pedazos pequeños y algunos clavos, también estaba la engrapadora. Como no le iba a dar un martillo a su hija de 7, le entregó la engrapadora y le enseñó que tenía que hacer. Y así la dejo que dejará una pieza de 35x20 llena de grapas por todos lados, cuando terminó el horario laboral la niña le mostró el trozo con el que había jugado orgullosa a su padre.
Recogieron todo y regresaron a casa, para elogiar a su chiquilla se tomó un tiempo libre para tallar una figurita de un ave. La niña de regreso a casa andaba entretenida con su nueva adquisición, mirándola por todos nos ángulos posibles, estaba segura que la cuidaria lo más que pudiera, ya que no todos los días le regalaban algo.
Otros días la niña quiso volver a ayudar a su apa, y este le enseñaba una que otra cosa en los ratos libres. . . . . . . . . . . .
Nananana que profesional la mini Natalie
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Si son xD . . .
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