─ೋღ 128 ღೋ─

22 1 65
                                    

Ahora si, ya he dicho que mi estabilidad emocional depende de un ship de unos mocosos ficticios?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ahora si, ya he dicho que mi estabilidad emocional depende de un ship de unos mocosos ficticios?
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Ok, silencio total entre esos dos, uno tenía una mirada de odio gigante, la otra parecía que iba a empezar llorar en cualquier momento, mientras los padres aprovechaban para hablar de todo lo posible en 3 horas.

La niña temblaba en su lugar sintiendo la mirada amenazadora del otro chiquillo, tenía ganas de salir corriendo y buscar a su abuelo, sin importar si iba a recorrer varios kilómetros para llegar.

El niño simplemente detestaba la presencia de la pequeña castaña, siempre se había caracterizado por ser difícil para hacer amigos y esta no iba a ser la excepción.

Los minutos pasaron y lo que parecía ser totalmente tranquilo y felicidad de reencuentro cambio drásticamente al sonar los chillidos de Emily, fueron a ver que sucedía y encontraron a la niña sentada en el piso llorando con fuerza, alejado de esta, estaba Dominic con su cara gruñona y murmurando varias palabras.

Un rato más tarde ya se había calmado la cosa y ya sabían exactamente que estaba sucediendo, lo cual daba risa en muchos puntos.

–Papi... Emily ta tiste, me dijo que ela molesta...

–¡No es cierto! ¡Mentirosa!

–¡No sho mentilosa!

–¡Si lo eres!, tú solo te pusiste a llorar.

Esta pequeña discusión infantil hacía replantearse a las dos parejas si había sido bueno tener hijos, pero ya era muy tarde para arrepentirse, no podían regresarlos.

Continuaron tratando de calmar las cosas hasta que por fin ambos niños dejaron de pelear, dejando así a los adultos seguir con su reunión.
.
.
.
.
.
.
.
.

Una mañana fresca y agradable, la joven Emily pasaba con su querido perro, se le notaba nerviosa mirando para todos lados por que sabía perfectamente que habían cientos de ojos mirándola fijamente.

En esos momentos entendía perfectamente el odio irracional que tenía su padre respecto a pertenecer a la familia real, era súper incómodo salir de casa y encontrarte con todo el mundo fijándose en lo que haces.

Suspiro sin nada más que hacer, solo le tocaba llegar a su destino para poder regresarse lo más rápido posible. En el centro de un parque la esperaba su mejor amiga, a la que le iba a entregar una tarea  que era en duo y tenían que entregar en 3 días, ella ya había hecho su parte, ahora a esperar a que Clarisse hiciera la suya.

–Por fin llegas cariño, ¿ahora por que te retardaste?

–P...Pues.

–¡No me digas! Te volvió a atacar una bandada de pájaros o te quedaste dándote un baño en agua congelada.

HeadcanonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora