Relatos Eroticos de una chica

Vibrador Inalámbrico Part. 2

Asentí y lentamente pude sentir como cada musculo de mi cuerpo se tensaba.

Al notar mi cara de dolor, paro de empujar y con su voz agitada me pregunto si estaba bien.

Realmente me estaba doliendo, pero era excitante.

Solte un suspiro, que no sabia que estaba reteniendo y asentí, sonriéndole.

Se acerco a mi, comenzando un beso y siguió introduciéndose, hasta que paro y ambos soltamos el aire retenido.

Pude ver como ambos estabamos empapados de sudor.

Tom: estas bien? (Me mira a los ojos)
-si, solo espera un momento, siento que me partiras en dos-
Tom se hecho a reír.

Como podia reírse de eso? Le meteré un pepino por el culo haber si aún se seguirá riendo.

Se movió un poco, haciendome gemir, maldita sea, puedo afirmar que me volveré adicta a esto.

Al escucharme gemir de placer, se movió una vez mas.

Sentía como quemaba, pero con cada movimiento iba pasando y comenzaba a disfrutar cada vez más.

Puedo confirmar que se siente como el paraíso.

Lo hice detenerse y lo senté, sorprendido me miraba, así que comence un beso que muchos creerían que es asqueroso.

Me sente sobre él, tome su pene y lo introduje suavemente hasta llegar a la base.

Ambos soltamos un gemido.

Comencé con movimientos suaves, arriba, abajo.

Tom comenzó a jugar con mis pechos, no pude aguantar más y gemí alto, cada vez eran más sonoros, cruzaba los dedos porque a mi suegra no se le ocurriera subir.

Nuestras pieles chocaban y creaban un ruido bastante obsceno.

Embestida tras embestida sentia como las paredes de mi asterisco se volvían más sensibles queriendo aún más fricción.

Pude sentir como mi cuerpo se preparaba.
Pude sentir ese calor que se apodera de ti y ese cosquilleo que sabe a paraiso.

Una embestida más y senti cómo los musculos de mi ano se apretaban en su grueso pene, haciéndolo gemir, gemido que me calentó aún más y grité, llegando a un hermoso orgasmo, que parecía no acabar.

Por otro lado, escucharlo tan agitado me confirmaba que él también disfruto de está rara aventura.

Cuando sentí que mis piernas recuperaban la fuerza, me levante y quité el preservativo usado, pero al momento de caminar para botarlo, sentí un tiron en la espalda baja.

Casi caí, pero Tom se apresuro a afirmarme.

Tom: al parecer si te parti en dos

Beso mi cuello y riendo me llevo a la cama.

Recuerden que el sexo es maravilloso cuando ambas partes se respetan.

El sexo es divertido y pasan muchas cosas absurdas a veces, de las cuales no hay que avergonzarse.

Y hombres, si leen esto, por favor, hagan ruido cuando tengan relaciones sexuales, por lo menos a mi me calienta y sube el ego cuando los escucho gemir o agitados.

Besos en el asterisco. Nos vemos luego.

Sorry la demora, pero estoy en período de pruebas finales y entregas de trabajo en la universidad.