Amarte || Hyunlix

Capítulo 41

Estaba en el balcón, mirando la gran ciudad, en un país que no conocía.

Hace 3 días, estoy aquí.

Sólo nosotros.

Era de noche y desde el balcón miraba sólo las luces, de está gran ciudad.

Entonces después, siento unas manos en mi cintura, alguien queriéndome abrazar por detrás.

Le digo:

-Me asustaste...- dije mientras me relajaba sujetando también, de su agarré en mi cintura -¿Vamos para adentro?-

-Hace calor... Quedemos un rato más aquí...- y Hyunjin apoyaba, su rostro en mi hombro

-Cómo digas... ¿Cuándo volveremos?...-

-En 2 días... Supongo... Pero, sinceramente... No quiero volver...-

Y sonrío -Gracias... Esté fue el mejor viaje... De mi vida...-

-Nuestra luna de miel... Nos quedará un hermoso recuerdo... Más en éste hermoso lugar... París...- y mirábamos dónde estaba la torre, allí hacia lo lejos

-¿No es mucho?... Nuestra boda y ahora esté viajé...-

-Para mí, es poco... Pero... Seguiremos escribiendo más cosas...-

Entonces me doy la vuelta para estar así, frente a frente con él -¿Qué más cosas te gustaría escribir?-

-Felix... Tengamos un hijo...-

-Ya lo hablamos... No quiero un hijo ahora...- y estaba desanimado, con mi respuesta

-Quiero a alguien como tú... A otra persona que amar... Si se parece a ti...-

-Llegará... En el momento indicado...- y de repente se acerca para darme, un cortó beso -No me provoques...- y vuelve a besarme

-Vamos!!...- y me jala de la mano

Para entrar adentro, del departamento.

Entonces, me empuja hacia la cama y se sube arriba mío.

Se acuesta en mí pecho y así también, estaba nuestros rostros casi pegados.

Para mirarnos, fijamente.

Luego corro mi mirada hacia mi costado, miraba hacia la mesita de luz.

Mi mano entonces, va hacia allí.

Pero él después, agarra mi mano.

-No!...- me dice

-Hyunjin!!...-

-No, por favor...- y empieza a besarme, muy apasionadamente

Pero mi mano, estaba inmóvil por él. No dejaba, que pudiera agarrar nada.

Entonces, me detuve a pensar por mis adentros y pensaba, si estaba preparado. Si es que ocurriría.

Entonces después, vuelve a mirarme.

-No temas...- ya notaba, mi expresión de preocupación -Llevó conmigo, condones también... Lo usaré, no te preocupes...-

-No...- y se sorprende -No hace falta...-

Luego después me dejó, llevar por él.

Entonces es cuándo cierro, mis ojos por completo.

Dios, estaba perdiendo la cabeza por él. Pero en esté momento, no me importaba.

Estábamos, perdiendo el control.

Nuestros gemidos, ya eran notables.

Consigue lo que quería y me desnuda, pero sólo la parte de abajo. Arriba seguía teniendo, mi remera.