Capítulo 2

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[5 Años]

Caminaba pateando hojas, por eso recuerdo que era Otoño, sonreía y me reía a toda hora, era un niño muy feliz, mientras mi padre me sostenía de la manito.

Lo miré y le dije:

-Papito ¿A dónde vamos?-

-Vamos a tu nueva casa-

-¿Mi nueva casa?-

-Si, la que vamos a vivir Mamá, vos y yo-

- ¿Y los abuelos?-

-Ellos no, pero los vamos a visitar o van a venir a visitarnos-

-Pero yo quiero vivir con mis abuelos-

-Si yo sé Felix, que te encariñaste muchísimo, pero los vas a ver siempre te lo prometo, igual vamos a vivir cerca de ellos y te voy a llevar lo más que pueda y vas a ver qué es lo mismo que tenerlos siempre, está bien mi bebé- Mi padre se detiene y me mirá y yo le digo:

-¡¡¡NO!!!- haciéndome el enojado

-Bueno entonces no te voy a comprar el juguete que pensaba regalarte-

-¡¡¡Que juguete!!!- exclamé con emoción

-A no, si no aceptas lo que dije antes, no hay juguete-

-¡¡¡SI SI SI!!! acepto, ¿que juguete es Papi?-

Qué fácil era de convencerme.

Mis primeros años de vida, viví muy feliz, no tenía todos los juguetes y tampoco todas las comodidades, pero tenía unos abuelos y padres que me amaba mucho y para mí eso lo era todo.

Mientras seguía caminando con mi padre, lo detuve, quedando impresionado por algo que vi:

-Papi papi, eso es una casa- Había visto una casa hermosa y muy grande de 2 pisos con un gran patio verde en frente, prácticamente era una mansión.

-Si, hijo pero es una casa, que no es parecida a la nuestra, son casas muy grandes-

De repente mi padre se queda viendo un cartel que había en frente del portón de la casa

-Guauu- mi padre se queda sorprendido

-Hace un mes atrás vine y el cartel decía en venta y ahora dice vendido, la persona que haya comprado esta casa sí debe ser un millonario- mi padre me mirá y me dice -Me hubiera gustado comprar esta casa para ustedes es lo que se merecen y mucho más, pero lamentablemente no pude- me mirá lamentado y después mira hacia el otro lado -Bueno no la vamos a tener, pero vamos a mirarlo todos los días- y se ríe -Lix, acá es tu casa-

Mi padre compro una casa justo al frente de la mansión, cruzando la calle esa misma cuadra había toda casitas chiquitas y con casi nada de patio, en ese momento como era un niño me había desilusionado un poco, al compararlo con la mansión.

Pero hoy cuando lo pienso, que con mucho esfuerzo mi padre, pudo comprar esta casa, me pone feliz, porque finalmente era nuestra y lo que tanto anhelaba.

Entramos a la casa, que quería mostrarme, estaba todavía vacía, todavía no llevamos las cosas, al entrar ya estaba la sala y al final la cocina, en un costado una puerta doble que al abrir, en el medio estaba la puerta del baño y en los costados del baño, las 2 habitaciones, me alegré cuando mi padre me dijo que por fin tendría mi habitación, que hasta ahora dormía con mis padres, atrás tenía un patio, pero era un poco chico para mí, que me gustaba correr y jugar a la pelota.

Así terminaba mi casa simple, pequeña, sencilla, sin nada de grandes lujos, pero era normal para una clase media.

Ya estábamos saliendo de mi casa y mi padre me dice:

-Y ¿que te pareció la casa?-

-¡¡Es muy linda!! Papi- Exclamé yo, con una sonrisa

De repente, se escucharon ruidos de autos frenando.

Me asusté porque frenó con un ruido muy fuerte, ya estábamos en la vereda y mi padre me abrazó, con su mano en mi pecho.

Eran 2 camiones seguidos y a medida que despacito iban avanzando, había un auto también, un auto lujoso.

Frenaron y primero se bajo el conductor del auto, un señor, vestido elegante, que era como 10 años más grande que mi papá, él abrió el portón de la mansión, indicando a los camiones, que pasé.

Mi padre, me mirá y se acerca, diciéndome por lo bajo:

-'Parece que los millonarios llegaron'- y me sonríe - Vamos hijo, si no nos llamarán los vecinos curiosos-

Me estaba por ir con mi papá, hasta que algo llamo de vuelta mi atención, y me detengo a ver:

-¿Que pasa hijo? Vamos-

-Papi, esa señora tiene un Angelito en sus manos-

Mi padre, mirá hacia donde yo miró:

-Felix, esa señora no tiene a un Angelito, tiene a un niño al igual que eres tú-

-De verdad... Es un niño como yo, pero el es tan blanco y su cara parece angelical-

De verdad ese niño, no le dije a mi padre, pero era para mi...

Realmente Bello.

-Es muy blanco, tal vez por eso te confundiste con un ángel-

Y yo, lo seguía mirando.

-Vamos hijo, que Mamá ya debe estar preocupada-

Voy caminando despacito, cuando volteo una vez más.

Y ahí es cuando me encuentro con su mirada, con su pequeña carita Angelical y Hermoso.

Es uno de los momentos que me siento como en cámara lenta.

Jamás podría olvidar esa Mirada.










Amarte || HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora