—¡Vamos, sonríe por mí!
Rubius llevaba de la mano a Quackity mientras caminaban por la calle. Caminaba observando a su mejor amigo, sonriendo, intentando que él lo hiciera también.
Iban camino a una nueva pizzería que habían inaugurado cerca de la casa de Rubius, quién le prometió que vendían las mejores pizzas que podría comer en toda su vida.
El estado de ánimo de Quackity estaba por los suelos, pero no quería arruinarle el viernes a su mejor amigo, así que había aceptado salir con él y, quizás, se lograba sentir un poco mejor.
—Aquí es.
La pizzería era un pequeño negocio, bastante colorido y bien decorado, haciéndole sentir un poco más cómodo. Tenía mesas rojas y sillas de colores, un mostrador rojo brillante y una televisión que reproducía videos musicales actuales.
También pudo notar todas las plantas que habían, en maceteros llamativos, llenando aún más el ambiente de colores.
Cuando entraron, sonó una pequeña campanilla dando aviso de sus presencias.
Desde lo que parecía ser la cocina salió un chico, un poco más alto que ambos y con unos músculos definidos. Tenía el cabello café y llevaba un delantal rojo con el logo del negocio.
—Rubius, hola. No pensé que te vería hoy.
El nombrado se acercó, y a modo de saludo abrazó al chico cuyo nombre aún era desconocido para uno de ellos.
—Logré convencer a mi amigo de venir— Ambos centraron su atención en Quackity, quién se mantenía algo alejado -Quackity, él es Sapo Peta. Sapo Peta, él es Quackity, mi mejor amigo.
El menor sonrió a modo de saludo, y se acercó un poco más a ambos.
—Un gusto conocerte por fin, Rubius me ha hablado bastante de ti— Sapo Peta le sonrió también —Por favor, tomen asiento donde deseen.
Ambos se acomodaron en una mesa frente al televisor. Rubius comenzó a pedir mientras Quackity intentaba concentrarse en los videos musicales, distrayendo su mente.
Para su mala suerte, la canción que sonó a continuación la cantaba siempre con Luzu, así que alejó su mirada del aparato y observó a su amigo.
—¿Quieres patatas fritas también?— Preguntó su amigo, y él asintió —Y dos patatas fritas entonces.
—Claro, dentro de unos minutos les traeré todo.
Y mientras Sapo Peta se alejaba, decidió preguntar algo.
—¿Es posible que pueda cambiar la canción?
Sapo Peta se devolvió, y sacó de su bolsillo el control remoto de la televisión. Se lo entregó mientras le sonreía.
—Siéntete libre de poner lo que desees.
—Gracias.
Y sin más demoras, quitó la canción. Puso algo más alegre, que le quitara la sensación agridulce de su interior, y suspiró cuando la canción comenzó a reproducirse.
—¿Te sientes más tranquilo últimamente?
—Solo un poco, la verdad. Aún duele, pero no tanto como el primer día.
—Es normal, no puedes eliminar los sentimientos por alguien de un día a otro, mucho menos después de tantos años de relación— Rubius apoyó su mano en el brazo del contrario —Pero yo estoy todavía contigo, y lo estaré siempre.
Quackity sonrió levemente, sintiéndose un poquito mejor.
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So, it's end? [Luckity]
FanfictionQuackity aún no podía comprender por qué su relación con Luzu había terminado. Y Luzu se negaba a explicar la verdad de sus actos. -Fanfic de mi completa autoría, se prohíben copias y/o adaptaciones. -Shippeo cubitos no a los streamers. -No incluye...