Pip es un demonio nacido en la tierra siendo pertenecinte y aceptado dentro de su familia de tres integrantes, y aún así, mata a sus padres sin ninguna razón aparente. Gracias a su crimen, es adoptado como uno de los sirvientes de la familia Thorn...
En un jardín se encontraban padre e hijo, ambos estaban sentados en la escalera que daba pasó a la entrada de su propia casa. El chiquillo estaba sentado en las piernas del adulto, mientras esté le contaba una historia.
—Y así murió Cristofer pero apesar de su aparente muerte, la maldición siguió en pie. Así nacieron los demonios nacidos en la superficie, mejor conocidos como los Hijos de Cristofer. Estos, como ya te imaginarás, eran almas provenientes del infierno que sólo desean hacer el mal y repartir desgracia en todo el mundo —dijo el hombre que estaba junto con el más pequeño.
Éste le leía un libro muy antiguo que su familia poseía desde generaciones.
—Muchos dicen que ahora son los sirvientes de Satanás; no obstante, también dicen que anticristo llegará a este mundo en un futuro no muy cercano. El mal gobierna el mundo —dijo finalmente el hombre adulto.
En ese momento, el hombre dejó leer aquel libro de antiguo que le enseñaba a el infante. El padre de familia había leído eso con intención de darle atender a su hijo que el mundo era un lugar peligroso de el cuál tenía que cuidarse mucho. El chico, después de escuchar toda la lectura le surgió una duda tan grande que no lo dejaba tranquilo.
—Papá... —habló el pequeño.
—¿Si, hijo? —dijo el hombre, mientras acariciaba la melena rubia de su hijo con delicadeza.
—¿Tú crees que soy como ellos? —preguntó el pequeño de manera muy inocente.
Al adulto le pareció un poco extraña la pregunta, pero enseguida le sonrió luego de unos segundos.
—¿Cómo ellos? Claro que no, tú eres mi hijo, y sé que jamás nos harías daño a mí y a tu madre —le respondió el hombre entre pequeñas sonrisas, dándole un beso en la frente a su hijo.
El pequeño niño se recargo en el pecho de su padre al recibir un delicado abrazo de éste, mientras lo sostenía sobre sus piernas y brazos. El adulto lo mecía con cariño y fragilidad, casi como si tuviese un pequeño muñeco entre sus brazos.
Ese recuerdo tan inocente que Phillip ni siquiera recordaba, fue interrumpido por un oscuridad inmensa, para luego mostrar un espejo en donde Pip se reflejaba. Ahí fue donde una misteriosa voz se escuchó como un eco:
《 ¿De verdad crees que tus padres no te tenían miedo?》, preguntó aquella voz casi idéntica a la suya, pero sonaba distorsionada y casi demoníaca.
De pronto, pudo ver como su reflejo cambiaba. Éste sonreía, mostrando sus dientes afilados con esos ojos carmesí, pero había algo más en aquel reflejo que le hizo sentir un gran escalofrío; éste tenía alas blancas, un coronilla de color negro y unos cuernos igual de oscuros que la misma noche. Phillip no podía moverse, estaba completamente paralizado, lo único que podía hacer era seguir mirando su reflejo. Esto ocurrió al mismo tiempo que pudo presenciar como su reflejo cobraba vida, saliendo de en poco en poco del espejo.
—Tú sabes que eso no es cierto, ¿verdad?~ —dijo su reflejo con esa voz que él había escuchado antes, mientras lo miraba fijamente.
En ese momento, Pip sólo pudo mover su boca levemente para poder hablar.
—¿Quién eres? —preguntó con un leve temor.
—Soy tú, ¥u£¤, {r¡£ f€r o bien podríamos ser Pip, tenemos muchos nombres. Ja, ja, ja —respondió aquella figura, mientras reía diabolicamente.
Nuevamente, el rostro de aquel reflejo suyo comenzó a cambiar: sus ojos poco a poco se volvían como huecos oscuros, tenía la impresión de habérselos arrancado, mientras que salía algo negro de ellos con aspecto repugnante y medio espeso, al mismo tiempo que su sonrisa se hacia más brotesca, sonriendo de oreja oreja con dientes brotescos y realmente afilados.
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☆
Despertó en la comodidad de su cama, desconcertado. Él había despertado gracias a la voz de Pocket, quien le llamaba para que se levantará e ir a su nueva escuela. El pequeño Pip se tallo los ojos con sus manos para lograr recuperar la compostura. Había sido otro de sus sueños raros, la verdad es que ya nada de eso le sorprendía, siempre había tenido suenos así desde muy pequeño. Que más da, ahora de comenzar un nuevo día, un nuevo día para ir a su nueva escuela.
O eso creía podría ser.
NOTA: Siento que este capitulo sea corto pero se me fue la anda por el momento. Gracias a las pocas personas que siguen esta historia, se los agradezco mucho.~♡ ¡Hasta luego!!!
(Capítulo Editado :D 👍, también debo avisar que voy a rehacer los pocos dibujos que se muestren en el au).
