Harry ha iniciado su Tour por el nuevo lanzamiento de su álbum. Todo va bien, hasta que comienza a tener ciertos síntomas extraños.
Va con su médico, donde le da una noticia un poco inesperada.
¡Está esperando un bebé!
Harry estaría brincando de e...
Esperaba mi siguiente show. Estaba solo en backstage, aguardando por mi entrada a escenario.
Escuché golpes en la puerta. Fuertes y furiosos.
—HARRY, ABRE LA MALDITA PUERTA.
Era Jeff.
Sentí mi cuerpo rígido. Mi sangre se heló y mi respiración se aceleró.
«No, esto no.»
Revolví mi cabello y tallé mis ojos. Mordí mi mejilla con nervios. Repasé mis labios con mi lengua.
Abrí la puerta con cuidado. Jeff la empujó con fuerza, entrando al camerino. Sin importarle que yo estuviera detrás de ella y me lastimara.
—¿Qué?— respondí de mala gana.
Jeff alzó sus cejas, en un modo retador.
—¿QUÉ CARAJOS ES ESTO QUE DICEN EN REDES?
Me mostró la pantalla de su celular en la cara. Enseñándome Twitter y varias cosas que decían mis fans y los de Louis.
Cada una con más detalles y suposiciones.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sentí mi garganta secarse. Mordí mis labios con el celular todavía en mi mano, deteniéndolo.
—¿Me puedes decir por qué tanto de esto?
Entonces lo tomé. Era mi oportunidad de salir de esto de una vez. De hablar con él y afrontar esas consecuencias por lo qué pasó entre nosotros.
Jeff me miraba con odio e incertidumbre.
—Es cierto lo que sospechan.— dije sin más. —Louis y yo estamos esperando un bebé.— coloqué mi mano en mi vientre, queriéndolo proteger de lo que Jeff quisiera decir. Como si mi bebé fuera a escucharlo. —Tengo ocho semanas de embarazo y no queríamos hacérselo saber a nadie porque queríamos que fuera algo nuestro.— murmuré. —Y porque a ti no te iba a gustar la idea.
—Oh, que bueno que pensaron en lo correcto respecto a mí.— rio con careza de humor. —Esto.— señaló mi pancita. —Es un error horrible. El peor de tu carrera, Harry.— alzó la voz sin parar de señalarme. —La mandarás a la mierda cuando tus fans sepan que estás embarazado, te gustan los hombres y tienes relación con alguien. Estás en la cima y ¿vas a bajar de ello por un bebé?— hizo gesto de desagrado. —Espero que ya hayan pensado en la clínica donde lo abortarás.
Negué con el ceño fruncido y cubriendo aún más a mi bebé.
—¡No! Yo no voy a abortar a mi bebé. Lo amo y lo voy a tener.— alcé la voz. —Es lo más hermoso que me ha pasado después de casarme con Louis. No voy a hacer eso.
—Estás a tiempo de enmendar tu error y que todo se quede en un rumor, Harry. ¿Cómo crees que van a tomar esto? ¿Sabes cuánto dinero voy a perder? Tú lo abortas porque lo abortas y si tengo que hacer un maldito contrato para eso, lo haré y los vas a firmar. Así no tienes salida y harás lo que yo te diga. ¿Entendiste? Vas a tomar distancia de Louis, él no va a poder venir a verte en meses y tú tampoco lo veras. Lo dejarás de seguir en redes y actuar como si no lo toleraras para que así no los vinculen.— daba vueltas por todo el camerino.
—¡No! Me importa una jodida mierda mi carrera y destrozarla si de tener a mi bebé se trata.— grité y me acerqué a él amenazante. —No me vas a decir qué hacer con este pequeño ser dentro mío, ¿te quedó claro? Tú no tendrás poder en eso. Yo sé quiénes son mis fans, les gusta la idea. ¿No lo puedes ver en los tweets? Les gusta que esté con Louis tanto como a mí.
Me tomó de los brazos.
—No todos te apoyarán y caerás. ¡ENTIÉNDELO! ¡ABRE LOS PUTOS OJOS!— forzó su agarre, lastimándome de los brazos.
Me safé de su agarre, haciéndome a un lado con un movimiento brusco.
—¡LOS TENGO BIEN ABIERTOS Y ASÍ PUEDO VER QUE LA MIERDA DE PERSONA ERES TÚ! ¡Y NO VOY A...
No pude seguir porque sentí un fuerte dolor en la parte baja de mi vientre. Llevé mi mano a donde provenía el dolor.
No tardé en quejarme y soltar gemidos adoloridos. Solté varias lágrimas en cuanto pensé que algo podía haberle ocurrido a mi bebé.
No, eso no podía pasar.
—Jeff, llama a un médico.— hablé como pude. —Me duele mucho. ¡Ah!
Él me miraba. Con toda la maldita calma del mundo. Debatiéndose entre ayudarme o dejarme ahí tirado.
Quería gritarle a Azul, pedirle ayuda pero el dolor no me dejaba gritarle a ella para llamarla.
Por suerte, Jeff me tomó de la mano y me ayudó a sentarme, aunque fue de mala gana. Tomó el celular y llamó a una ambulancia al igual que a las personas del recinto para avisar que mi show se cancelaba por cuestiones de salud.
Abrazaba con fuerza mi vientre con lágrimas en mis ojos. Sollozando con fuerza.
—Que te quede claro que esto lo hago por ti, para que no te pase nada. No me importa ese engendro que tienes dentro. Por mí, mejor si se muere.— habló con desprecio. —Pero tú... eres mi boleto de lotería. No voy a dejar que te pase nada mientras sigas dándome esos ceros en mis cuentas de banco.
No renegué. Me sentí sin fuerzas para hacerlo. Sólo pensaba en una cosa.
Mi bebé.
Jeff salió. Me dejó solo.
El dolor me cegaba. Podía retorcerme de dolor. Respiraba con dificultad.
Azul apareció en la puerta. Semblante de pánico en su cara. Corrió hacia mí, preguntando qué pasaba mientras tomaba mi mano.
—Llama a Louis.— fue lo único que dije antes de desmayarme por el dolor.