Fiesta
(Hope: XXX tentación)
25 de agosto de 2022
—Carajo —digo, enojada. Estoy en mi habitación buscando qué ponerme para la dichosa fiesta de Amber. No uso vestido, ni falda, ni tacones, ni sandalias.... si, no uso esas cosas ridículas que considero ridículas para mi. También estaba escuchando Hope de xxx tentación, pero apagué mi celular.
Esto me pone de mal humor. No tengo ropa adecuada para estar en esa fiesta.
Cuando le dije a mi mami Nina, ella chilló de emoción, ya que casi nunca he ido a una fiesta de adolescentes. Lo odio, lo único que ves son personas bebiendo y follando por donde sea. Para los que no sepan, soy virgen y lo seguiré siendo. ¿Quién va a querer verme desnuda? Sentirán asco de todo mi cuerpo lleno de heridas por cortarme. Nadie me va a querer. Es ridículo. Doy asco en donde sea, yo misma me siento asco.
Me entró una llamada y contesté de mala gana.
Suspiro, pesadamente.
—Hola, mamá —musité.
—Hasta que la niña se digna a contestarme —ruedo los ojos —. Mi mamá me dijo que hoy vas a ir a una fiesta, ¡por fin! No vas a estar como una emo todo el día —contengo las ganas de llorar por como me dice toda mi familia.
—Mamá...
—Es la verdad, Alexa. Has cambiado tanto.
—Sabes el por qué —le recuerdo y escucho que resopla como si no importara.
—Alexa, ya madura, eso pasó hace dos años. Deja de hacerte la víctima, te lo vuelvo a repetir: ¡No pasó a mayores! ¡Deja el puto drama! Muchas niñas han pasado por cosas peores, sabes que yo también lo pasé y no me pongo como una débil como tú, eso es lo que eres hija: una débil —unas cuántas lágrimas corren por mis mejillas.
—Mamá...
—Es la verdad, Alexa. Todo fue tu culpa, no debiste dormir con unos shorts cortos. Eso te pasa... —sollozo suave—. ¡No llores, carajo! ¡A veces no pareces mi hija...!
—¡A veces no pareces una madre! —le grité de vuelta y cuelgo. Me lanzo al piso, sollocé. Mi hermana no está y ni mi abuela, mi hermano salió también. Estoy sola.
¿Saben lo qué duele qué tu propia madre te diga esas cosas? Es un mierda. Me duele tanto que ella me diga todo ello.
Me limpié las lágrimas cuando escucho el timbre de la puerta. Respiré hondo. Voy al baño y me lavo la cara. Me miro al espejo, mis ojos están hinchados y rojos. El estómago me truena como relámpagos. No he comido nada. Voy temblorosa a la puerta y la abro despacio, me encuentro a Evans.
Él levanta la mirada y sonríe, pero después se pone serio.
—H-hola —tartamudeé.
El rubio se me queda mirando a los ojos. Me sentí rara al tener su mirada azul intensa.
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Lograr sanar heridas (nueva versión)
Teen Fiction¿Por qué es tan rara? ¿Por qué se tapa los brazos? ¿Por qué nunca habla? ¿Por qué no deja que la toquen? ¿Por qué mueve mucho las manos? ¿Por qué oculta su cuerpo con ropa ancha? **** «No pasó a mayores, deja el drama» «Estás llena de cicatrices e...