Eres mi Adicción (Ida Gonzalez)

Capítulo 17. Usada

Paula

Llegué a casa después de pasar una noche maravillosa con Dante, no puedo creer que haya hecho el amor con él, me entregue a él y no me arrepiento, por lo menos hice con una persona que me gustaba y Dante es más que eso, me gusta, me encanta, pero no quiero ilusionarme más de la cuenta, así que mañana aclararemos esto que paso entre nosotros, no quiero parecer desesperada pero muero por que sea mañana y volver a verlo.

Entro al departamento muy despacio sin hacer mucho ruido, y encuentro a Isa y Katy durmiendo en la sala, me acerco lentamente a mi amiga para hablarle despacio. — Isa despierta, ella se remueve y me observa con los ojos medio abiertos.

—Paula ya viniste. — despierta somnolienta.

— ¿Si te quedaras a dormir aquí y mañana vamos al restaurante?

— ¿Qué hora son? — pregunta frotando su ojo.

—La media noche. — Contesto

— Oh si claro, dormiré con Katy.

— ok, vamos llevaré a Katy a la cama.

—Si, nos quedamos viendo una peli y nos quedamos dormidas aquí. — se excusó.

—Ya, venga, hay que dormir.

— Y tu señorita ¿tienes algo que contarme?— sonríe moviendo ambas cejas, yo solo rio apenada.

—Sí, ya mañana te cuento todo ahora hay que dormir Isa.

—Vale, ya mañana me cuentas todo Paula, y si digo todo es todo. — ruedo los ojos, sé que no me escaparé de ella cuando se pone en modo detective es mejor prepararme mental y psicológicamente.

Isa es como una hermana para mí, la adoro, no sé qué haría sin ella, le doy un beso a las dos y voy a mi habitación para dormir.

No dejo de pensar en todo lo que paso, en sus besos, en sus caricias, en la forma en que me hizo suya, fue por muchas la mejor noche de mi vida, sonrío como tonta, me siento tan patética pero fue mi primera vez, fue como siempre imaginé y creo que nadie podrá robarme este momento.

Me despierto al escuchar sonar mi despertador, ¡Mierda! ¿Tan pronto amaneció? Me levanto de mala gana sintiendo el cuerpo adolorido, la intimidad también, como si me hubiera pasado encima un tren, y vaya tren, me cubro el rostro avergonzada, recordando todo lo que hice ayer con ese hombre.

Desperté a Isa para poder ir al trabajo, dejo a Kathy dormir, ella no va al colegio, debo pasar en la tarde a recoger las tareas, ya que toma clases a distancia por su enfermedad. Esperé que Sara llegue para salir junto a Isa, presurosa del departamento, poder tomar el autobús y llegar al trabajo.

Llegamos y encuentro a Marcos, con una cara de muy pocos amigos, lo saludamos, solo me observa fijamente para hablarme muy serio luego.

— Paula necesito hablar contigo. — declara sin esperar nada gira dándome la espalda, Isa me mira y enarca una ceja.

—¡Ahora Paula! — vuelve a gritar en un tono que no me agrada ¿ahora que hice? Solo niego caminando detrás de él, al llegar solo me abre la puerta dándome paso.

— ¿Que sucede Marcos? — Me cruzo de brazos apenas ingreso a su oficina.

— No viniste ayer a trabajar. — espeta.

—Emm si es que me dolía bastante la cabeza Marcos. Te envié un mensaje avisándote.

—Es eso, o es que te divertiste tanto la noche anterior que no pudiste con la resaca. —gruñe molesto sin despegar los ojos de mi.