imagina: eres la próxima reina en tu nación, y te quieren casar con un chico de otra nación que no conoces. yelena es tu amante, así que le pides huir juntas, ya que quieres casarte únicamente con ella.
nota: realeza au. estuve viendo game of thrones y ahora tengo esta pequeña obsesión con el ambiente de aquellos tiempos reales, puede que llegue a escribir más o.s así en el futuro.
...
—Oh, querida mía, no te oí entrar. —dijo yelena, dejando de lado lo que hace un segundo estaba haciendo. Se dirigió a la muchacha vestida con una capa para ocultar quien era. El pueblo no podía enterarse que su próxima reina estaba vagando por estos lares en busca de una mujer como yelena.
—Yelena, cariño. —le sonrió, gustosa de responder el abrazo de la mujer alta. Su rostro se ocultó en el pecho de ella, respirando el aroma en su ropa; harina, leche y pasto. —¿Estabas horneando? —le preguntó, apartando su rostro del pecho de ella para mirarla a sus ojos.
—Sí. Te hice unas galletas. —la llevó con ella a su mesa. (n) se colocó en puntillas y le besó la mejilla antes de sentarse en la silla. Yelena se sonrojó ligeramente al recibir el pequeño beso de su amante, y se encaminó hacia la bandeja con galletas.
—Eso es muy dulce de tu parte, cariño. —dijo, tomando una de las galletas en la bandeja. Le dio un mordisco, y saboreó la delicia crocante que su querida novia le había preparado especialmente a ella. —Oh, yelena, es muy deliciosa.
Yelena sonrió, tomando asiento frente a su princesa, esperando que ella comentara cualquier cosa sobre los acontecimientos que estaban por suceder durante la siguiente semana. (n), quien se fijó en esto, enarcó una ceja, curiosa por el silencio que mantenía la rubia.
—¿Qué sucede, cariño? —preguntó, dejando la galleta sobre la bandeja que yelena colocó en la mesa cuando tomó asiento.
—Deberías de decírmelo tu, querida. —respondió ella.
—Oh, ¿te has enterado? —sus ojos se dirigieron rápidamente abajo, reflejando tristeza en ellos, algo que sin duda yelena lo notó de inmediato.
—¿Te pone triste?
—Por supuesto que sí. —jadeó. —No quiero casarme con este chico, no quiero ser reina si no me aceptan tal y como soy.
—Sabes que es un pecado, querida.
—¡No lo es! —exclamó exasperada, y al darse cuenta, trató de mantener la calma, ya que siempre se salía de sus cabales cada vez que le decían que tener cualquier tipo de sentimientos impuros por alguien del mismo sexo estaba mal, que era un vil pecado, como yelena le acababa de decir. Respiró hondo antes de seguir. —No es un pecado amarte. —su mano alcanzó la de yelena y acarició esta suavemente con su pulgar. —No pienso que lo sea. —murmuró, ganándose una ligera sonrisa de la rubia.
—Tal vez nosotras no pensemos lo mismo, pero tus súbditos, ellos creen firmemente que amarnos es un pecado atroz.
—Lo sé. —hizo una mueca antes de reír entre dientes. —Son de mentes cerradas. —suspiró. —No quiero seguir ocultando nuestro amor, yelena.
—No creo que sea buena idea decirle a los demás, querida, sabes la manera en la que reaccionarán. —apartó su mano de (n), poniéndose de pie y caminando lentamente de un lado al otro. —¿Nuestra reina está pecando con una simple pueblerina? —soltó una risita de gracia entre dientes. —Tu madre podría golpearte, y quizá tu padre acabe mandándote a prisión por—
—Entonces hay que huir. —propuso, interrumpiendo a yelena. Se levantó inmediatamente de su asiento y se acercó a la rubia. —Tenemos que irnos lejos de aquí, solo tu y yo. Seremos muy felices, cariño. —dijo, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de yelena, mirando sus ojos, los cuales mostraban una pequeña capa de sorpresa, aunque de emoción igual.
—¿Estás segura de lo que dices, amada mía? —sus manos se pusieron sobre las mejillas calientes de (n), buscando una pizca de duda en sus ojos, pero simplemente no halló ninguna, solo amor y seguridad a su decisión. Ella asintió con una enorme sonrisa en sus labios.
—No quiero ser reina si no puedo gobernar a tu lado, ¿entiendes?
—Lo entiendo. —se inclinó hacia ella, y la besó. (n) subió sus manos hasta llegar a las muñecas de yelena. Sonrieron en el beso, y se separaron para recuperar el aire perdido en lo que fue ese maravilloso minuto y medio de amor. —Debo empacar mis cosas, ¿de acuerdo?
—Está bien. —murmuró cerca de sus labios, y apartó sus manos de las muñecas de yelena para que ella fuera a su habitación. Sin embargo, antes de que abandonara el recibidor, (n) tomó los dedos de su mano derecha, llamando la atención de la rubia. —Quisiera que me hicieras tuya antes de irnos de aquí, ¿suena bien?
Yelena sonrió de medio lado, y jaló el cuerpo de (n) al suyo—, Suena perfecto. —dijo, volviendo a unir sus labios en un beso deseoso y con evidente pasión, llevando a la mujer (c/c) consigo a su habitación.
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𝘨𝘪𝘳𝘭𝘴 𝘴𝘯𝘬 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴
Fanfictiondisfruten de los distintos one shots lésbicos con las chicas de snk.