Capítulo 20 - Celos y tristeza

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Celos y tristeza


Tres días habían pasado, la caravana estaba en desorden total. El omega despertó solo en cama aferrado a las sábanas y al profundo sueño. Sintió como antes la caravana se movía. Tiempo después el alfa entró por la puerta. No tuvo que voltear a verlo para sentirlo. Era como si sus sentidos se agudizaran por Lan Zhan.

Lan Zhan caminó para estar junto a él, acarició su cabello para despertarlo.


— Wei Ying, hemos llegado con el resto del circo.

—¿Condujiste mientras dormía? — Su rostro aún contra la almohada dejaba escuchar poco clara su voz.

— Sí.

— ¿Eso no es ilegal?

—Intenté despertarte, pero fue imposible.

— Dame unos minutos y pronto me levantaré.

— Toma tu tiempo. ¿Qué quieres desayunar?

— ¿Cocinarás?

— Sí.

— No lo sé, sorpréndeme Lan Zhan.


Mientras el alfa se ponía en marcha para preparar el desayuno, el omega tomó una ducha rápida que le hizo reponer la energía que perdió por toda la actividad reciente.

Observó partes de su cuerpo con distintas marcas, sintiéndose travieso.


— Esto está delicioso, Chef Lan Zhan ¿Has intentado seguir esa carrera?

— Es algo simple, no es para tanto.

— Aun así, nadie puede atribuirse el don de la cocina. Cuando era joven quise ser chef, fracasé al hornear unas galletas y quemar el horno hasta el punto de dejarlo inservible

— La cocina es peligrosa.

— Sí, después de eso quise ser profesor de música. pero no pude concluir mis estudios. Ya sabes, falta de recursos.

— ¿Tu padre no te apoyó?

— Lan zhan ¿Qué sabes de mí? Es decir ¿Qué dijo el señor Jiang?

— Dijo que tenía un hijo omega fuera del matrimonio quien debía ser castigado por conductas rebeldes. Un omega desatado que vivía a base de suerte por la cantidad grande de problemas que atraes. Entre otras cosas groseras. No pregunté al respecto ya que en ese momento mi único interés era cumplir mi palabra y librarme de tu padre.

— No me sorprende que hablara así de mí.

— Wei Ying no es como me hicieron creer. Es extraordinario, es increíble. Es el mejor.

— ¿Puedo tomarlo como cumplido?

— Mmh... ¿Hay algún instrumento que te interese aprender?

— Muchos, lo único que puedo tocar es la flauta. Pero creo que estoy oxidado.


Después de un delicioso desayuno, al salir de la caravana pudo ver lo cerca que estaban del mar. Su nuevo lugar para instalarse era en la playa. El mar se escuchaba hermoso. Esperaba poder tomar un tiempo para caminar y disfrutar del sol y la brisa del mar.

Ese día trabajaría con pantalones cortos y una camisa sin mangas. Había bastante calor. Por fortuna el hecho de que estuviera haciendo este trabajo por un tiempo ya no le hacía importancia mancharse de lodo todo el cuerpo. Su cuerpo se sentía lleno de vida. Alegremente limpió el camión de los elefantes, alimentó a todos los animales.

Besando a un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora