Capítulo 13 - Juego de espadas

359 48 18
                                    


Juego de espadas


—No.

— Pero Lan Zhan, ¿No puedo seguir participando con los Wen? Ahora que Wen Qin no está hemos llevado el show bien además el rollito de canela se está preparando.

— Nie MingJue, el dueño quiere que participes, ya sea que él te entrene o yo, debes saber que mi paciencia es poca pero la de él no existe.

— ¿Qué quieres que haga?

— He visto que tienes buena puntería con el arco.

— No, no haré nada con el arco, no robaré su presentación a Wen Ning.

— Entonces ¿Tienes otras habilidades ocultas? 

— No lo sé, creo que esa es mi única habilidad ¿Quieres que participe solo o quieres que participe contigo?

— Conmigo de preferencia. — "Ese tono tan coqueto" — ¿Hay algo que la señora Cangse SanRen te haya enseñado aparte del arco?

— Oye no te burles, es cierto que la conozco y no, no hay más.

— Entonces tendrás que acoplarte a lo que te vaya mostrando, he notado que no tienes dificultad en aprender algo nuevo. Me gusta eso.

— Gracias por el cumplido — Wei Ying sonrió triunfante.

— Tu novio te busca.

— ¿Quién?

El pequeño Suibian se había escapado para ir detrás de Wei Ying cuando este se fue porque Lan Zhan lo estaba buscando. A partir de ahora ese pequeño lo estaría siguiendo todo el tiempo como su compañero, como su amigo, como su otro yo. Wei Ying le sonrió y el elefante lanzó un sonido feliz con su trompa. Cuando regresó su visión al frente, Lan Zhan estaba junto a él con dos espadas.

— No pretendes lanzar espadas a mí mientras poso frente a una tabla ¿o sí?

— No Wei Ying, esta espada es para ti y yo usaré la mía, pelearemos.

— Eso puede no resultar bien.

— Te entrenaré para que lo hagas bien, será como un baile. Aprenderás los pasos con la espada y luego los llevaremos a la pista no es mucho trabajo.

Pasaron bastante tiempo intentando practicar varias técnicas con la espada, uniendo otros objetos como el látigo, pero Wei Ying tenía un problema. El fuego, Lan Zhan utilizaba técnicas e ilusiones que requerían fuego en el acto sin embargo cuando este tenía que ser parte del entrenamiento Wei Ying no podía, simplemente se alteraba más, eso sin contar que estaba resultando difícil para él aprenderse las maniobras. Si Lan Zhan no fuera un experto con la espada probablemente a estas alturas le habría cortado el cuello, brazos o dedos incluso piernas.

Wei Ying había visto a Nie MIngJue desde lejos, este lo observaba en algunas ocasiones, a diferencia del pequeño Suibian este lo veía con desprecio como si esperara que se equivocase y saliera lastimado. Wei Ying siempre pensó bien de las personas incluso los mal encarados pero este tipo era diferente, no había nada en él que lo hiciera sentir seguridad o confianza.

¡Boom! 

Al suelo por décima vez.

Lan Zhan tenía razón, su paciencia no era mucha.

— Wei Ying, ¿puedes concentrarte? Hemos hecho este paso muchas veces — Le dio la mano para levantarlo, aún si su ceño le decía que estaba exasperado, sus ojos recorriendo su cuerpo en busca de heridas mostraban preocupación.

Besando a un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora