CAPÍTULO 3

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Historia creada sin fines de lucro.
Los personajes pertenecen a Nagita & Igarashi.
Historia basada en la temática del "Fantasma de la Ópera" en conmemoración al aniversario del grupo Biblioteca Grandchester.

El fic contiene escenas violentas y para adultos mayores; descripciones sexuales explícitas. Si no gustas de ellas, pasa de largo.
La historia está en proceso.

El fic es completamente de mi autoría. No se permite su reproducción, parcial o total, en ninguna plataforma.

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Cuando la obra terminó, la ola de aplausos que inundó el lugar conmocionó a la chica. Hacía muchos años que no había vuelto a escuchar tal ovación, en específico, desde que viera actuar a Eleonor en una de las funciones más solicitadas en ese tiempo, Romeo y Julieta, escenificación que le había arrancado las lágrimas y suspiros de amor y tristeza.

Candy observó, con orgullo, cómo la gente se retiraba alegre y con buena opinión del lugar, esperaba que los críticos opinaran lo mismo, se había esmerado en ello. Como parte del cambio espectacular de tal recinto, durante la transición de escenas las personas habían podido solicitar algún aperitivo o bebida, gracias a los dispositivos electrónicos empotrados en las cómodas butacas, para ser atendidos por meseros dispuestos para tal caso. Carencia de lujos e innovación, no había.

Uno a uno los invitados fueron saliendo, algunos se acercaron a Karen, quien sonreía ampliamente y trataba, con suficiente diplomacia, a los futuros benefactores del teatro, quienes realizarían sus donaciones a fin de obtener ciertas ganancias o beneficios.

Movida por una ola creciente de ansiedad y expectación, se disculpó un minuto con Albert, alegando haber reconocido a alguien de la infancia, éste le regaló una mirada escéptica pero asintió, por lo que ella se retiró, apresuradamente, del exclusivo palco.

Con la rapidez que caracteriza a los vampiros, Candy se dirigió a la parte subterránea del lugar, donde una especie de catacumbas eran entrelazadas por un canal artificial; omitió el uso de la góndola, pues era ridículo que ella, de la forma en que podía moverse y transportarse, se trasladara en ese medio. Atravesó el empedrado espacio que estaba preciosamente iluminado por enormes arañas de cristal y que tenía un magnífico piano blanco de cola, y abrió la pequeña portezuela que conectaba con un espacio terroríficamente oscuro. Cuando llegó hasta una forma de portal cristalizado, observó, con sumo cuidado, hacia el otro lado, y colocó su mano sobre el espejo, mientras susurraba el nombre del chico que era foco de su interés <<Terry>>.

Del otro lado del espejo, completamente ajeno al escrutinio al que era sometido, el hermoso castaño se desmaquillaba con ayuda de su maquillista, Patty, quien había sido elegida por Candy por tratarse de la mejor en su ramo. El chico sonreía emocionado al escuchar los comentarios de la castaña.

--La obra fue un éxito, muchas felicidades por ello, Terry. –Exclamó Patty.

--Ha sido un trabajo en equipo. –Minimizó el chico.

--Oh sí, sin duda, pero no puedes negar que te robaste las cámaras y miradas.

Terry sonrió ante el halago de la joven. Aunque actualmente era actor de cine, lo cierto era que, la oferta que había recibido para participar, por largo tiempo, en la representación de obras de teatro, y de ese en específico, era algo a lo que no había podido negarse.

El espacio estaba completamente diferente y bellísimo con las renovaciones obtenidas, remasterizado al mil y más. Sus recuerdos caían en cascada ante lo vivido en ese lugar, casi todo había sido perfecto, a no ser por los dos sucesos que eclipsaban sus días dorados de esa fecha: la ausencia repentina de la pequeña niña de cabello rizado y ojos verdes, y el incendio del lugar que había provocado su cierre y clausura.

ANHELO ENTRE SOMBRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora