ANHELO ENTRE SOMBRAS

CAPÍTULO 4

Historia creada sin fines de lucro.
Los personajes pertenecen a Nagita & Igarashi.
Historia basada en la temática del "Fantasma de la Ópera" en conmemoración al aniversario del grupo Biblioteca Grandchester.

El fic contiene escenas violentas y para adultos mayores; descripciones sexuales explícitas. Si no gustas de ellas, pasa de largo.
La historia está en proceso.

El fic es completamente de mi autoría. No se permite su reproducción, parcial o total, en ninguna plataforma.

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La velada en el enorme salón superior del teatro estaba siendo agradable. Los asistentes departían alegremente platicando acerca del ambicioso proyecto que se tenía previsto para el lugar, que gozaría de exclusividad, pero también de butacas para el alcance de espectadores de un nivel económico más austero.

La idea de Candy era poder proporcionar, al público en general, representaciones emotivas y hermosas, revestidas de cultura y literatura, a fin de despertar, en las nuevas generaciones, un apasionamiento por la lectura y el desapego por ese minúsculo pero atrayente artefacto, el celular, ya que, actualmente, eran pocos los niños o jóvenes que disfrutaban de un buen libro.

La rubia deseaba que, ya que el gusto por leer había disminuido drásticamente, al menos las nuevas generaciones conocieran las grandes obras literarias a través de esas representaciones que fomentarían la cultura y el amor por las letras clásicas, lo que hacía buena mancuerna con las autoridades y sus ayudas benéficas "desinteresadas", aunque Candy bien sabían que toda ayuda de ese tipo iba enfocada a las futuras campañas políticas, algo que por supuesto ella no desaprovecharía.

La temática de la cena era estilo mascarada, así que los invitados llevaban antifaces o máscaras cubriendo parte de sus rostros, un evento excéntrico a fin de hacer más interesante la inauguración del teatro. En el lugar sólo se encontraban los actores, las autoridades y personajes interesados en obtener algún beneficio al financiar tal proyecto.

Terrence convivía alegremente con su madre y novia, la guapa y popular modelo de las pasarelas, Susana Marlow. Llevaban dos años de noviazgo y las cosas iban bien entre ellos. Terry se había dedicado y consolidado como un cotizado actor de cine, quien, con su talento y gran belleza, iba arrancando suspiros en el camino.

Había incursionado en el campo cinematográfico desde pequeño, justo después de que volvieran a Londres, y se había granjeado su lugar con mucha entrega y dedicación. Por insistencia de su padre, estudió arquitectura y administración de empresas transnacionales, pues sería el único heredero de los redituables negocios que tenía su padre en la industria constructora.

Su principal fuente de ingreso la obtenía de la actuación, carrera que lo apasionaba y amaba a partes iguales. Sabía que en determinado momento debería atender los negocios de su padre, pero por lo pronto, lo veía como un futuro bastante lejano.

--Pues a mí me parece que el joven Grandchester fue la estrella de esta noche. –Expresó un senador que estaba sentado en la misma mesa de Terry, mirando sonriente al castaño.

--Oh, muchas gracias licenciado, pero definitivamente es un mérito de equipo. --Expresó el joven.

--Sin duda alguna, pero hay que resaltar que el papel protagónico le quedó como anillo al dedo, y tengo entendido que será la imagen de muchas otras obras. –Enfatizó el político.

Terry no respondió inmediatamente, sino que miró hacia Karen y esperó algo que le indicara que podía hablar del tema, ella asintió sonriéndole y él no se reprimió más en explicar su participación en tal evento.