CAPÍTULO 12

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Historia creada sin fines de lucro.
Los personajes pertenecen a Nagita & Igarashi.
Historia basada en la temática del "Fantasma de la Ópera" en conmemoración al aniversario del grupo Biblioteca Grandchester.

El fic contiene escenas violentas y para adultos mayores; descripciones sexuales explícitas. Si no gustas de ellas, pasa de largo.
La historia está en proceso.

El fic es completamente de mi autoría. No se permite su reproducción, parcial o total, en ninguna plataforma.

Imagen tomada de la red. Crédito a su autor.

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Brasov, Rumania.

6 meses después.

El aire gélido golpeaba el rostro descubierto de la hermosa rubia que se movía lentamente sobre uno de los callejones del gótico lugar. Sus pasos eran amortiguados por la planicie de sus botas de invierno. Era curioso que no podía disfrutar del sol, pero sí requería del calor para evitar que, debido a los bajos latidos cardiacos, la hipotermia acabara con su vida, lo que, según sus ideas, debería permitir para terminar con su dolorida existencia. Pero no, no era tan valiente, o cobarde, según el cristal con que se mirara.

Apretó sus pasos. La nieve caía con mayor rapidez y ella debía llegar a tiempo para descansar pues, pasada la medianoche, finalmente concretaría el ritual que le permitiría reforzar su conversión a una vampiresa mestiza.

En verdad la idea de no llevarlo a cabo le había pasado por la mente, pero su deseo de seguir dependiendo de ella misma fue más fuerte. De nada serviría no realizarlo, en menos de una semana quedaría incapacitada para poder realizar sus actividades de manera independiente. Ese año había cumplido 25 y requería compactar su transformación justo después de veinte años de ser convertida, de no hacerlo, quedaría postrada en cama hasta que la muerte terrenal la alcanzara, y eso significaría ser una carga para su tío.

Llegó hasta el paradero y se subió a un carruaje. Sonrió. La ciudad conservaba la esencia medieval y gótica para crear en los turistas ese aire de misterio y expectación creado a causa de los "mitos" de Drácula.

--Al segundo castillo de Drácula. –Gritó desde dentro y el chofer se puso en marcha.

Albert se había empeñado en comprar un castillo abandonado, remodelarlo y usarlo para su vivienda personal, aunque en realidad era un regalo para ella. La chica habría optado por algo más moderno, pero los años de existencia de su tío le habían dado ese toque exótico que caracteriza a los millonarios, y no sólo a él.

Curiosamente, era en ese lado del mundo, y en ese lugar en específico, donde había más como "su especie", tanto puros como mestizos, y de otros clanes. El mito no lo era, existían y vivían entre los humanos, en un equilibrio pactado por ellos mismos. El carruaje se detuvo fuera de la propiedad, esperando a saber si alguien abriría el enorme portón que adornaba el castillo, pero no fue así. Candy bajó, pagó al chofer e ingresó por el acceso individual.

El colosal lugar estaba resguardado por enormes bardas, con protección eléctrica alrededor de toda la propiedad, cámaras de seguridad, guardias y perros entrenados. Luces cálidas adornaban el exterior, dando un toque de bosque mágico a los enormes árboles que flanqueaban la enorme construcción.

En la entrada, a pesar de la enorme aldaba en forma de gárgola, la rubia colocó su rostro frente a un lector láser, el cual dio el acceso y ella pudo ingresar sin ningún otro requerimiento. La tecnología no faltaba en el lugar.

Candelabros de cristal colgaban de los altos techos del recibidor, donde un mayordomo, también de su especie, la recibía con todo formalismo para sostener su capa, abrigo y paraguas, en caso de traerlo.

ANHELO ENTRE SOMBRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora