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—Hello —la saludo gritando y sarandeado mi brazo de un lado a otro exagerado.

Ella me observa por un momento y vuelve a poner su vista en el libro, me acerco a pasos lentos.
—¿Que sucede? —pregunto y a su vez me siento a su lado.

Sigue con sus ojos en el libro de Geografía, nuevamente suspira como si le fuese difícil articular una palabra, solo sube su vista en una señal. La sigo y lo veo a él, como por instinto pongo mis ojos en blanco ¿Otra vez Sakura? Me preguntó a mi mismo gritando en mi interior y apretando los puños, no la merece.

—sientante Sasori —habla finalmente. Rio descarado. siempre con sarcasmo. Nuestras miradas chocan, aquella tempestad verde como las esmeraldas no, como el Jade.
Quería penetrar su alma pero me era imposible siquiera descifrar lo que pensaba con aquellos escudos hechos de vidrio. Mueve sus lentes ya que casi le llegaban a la punta de su pequeña y perfecta nariz.

—lo estuve pensando... —¡¿Escogerás la carrera?! —hablo emocionado y la interrumpo.

Ella me observa un rato y me enseña sus dientes con nerviosismo —No. Creo que me confesaré mañana —mi sonrisa desaparece abrupta. Ella lo nota y pone cara de tristeza.

Miro por lo bajo el suelo, se que me está mirando y no quiero herirla sería muy poco amigable de mi parte, después de todo soy su único amigo.

—Esta bien... —respondo derrotado y cerrando los ojos con impaciencia.

Su semblante se llena de brillo, no la culpo soy el único que sabe y que la apoyo desde que conoció a ese tipo. Estaba sonriendo, estaba feliz por apoyarla, se acercó a mí y me susurro «Gracias» contenta como una niña que acababa de contar un secreto a su complice, uno que la tenía inquieta .

En ese instante observó a ese tipo que tanto la trae loca, y no solo a ella si no tambien a la mayoría de las chicas. Él sin duda era perfecto cosa que nunca lo cuestione. Muy bien parecido, aquel malandrin que toda mujer en alguna etapa de su vida se quiere meter, el emo, como decían en estos tiempos, el tóxico.

Realmente mi objetivo de apoyar a Sakura en esta estúpida idea es que él realmente nunca la a rechazado pero en realidad es porque ella nunca se le a confesado verbal  dando la cara, solo se esconde y quién sabe, de repente logra su cometido. Ya que ella es una chica hermosa, tiene todo lo que un hombre busca en una mujer: es sencilla, su largo cabello recogido en una coleta baja que se mueve con facilidad a cualquier viento o contacto directo a su alrededor, parece suave, ¿Será suave? Siempre tuve curiosidad de tocarlo o por lo menos olerlo de cerca. Ya que siempre que tengo la oportunidad de apreciar ese olor  lo hago cuando ella me pasa por el lado o está cerca lo suficiente.
Su piel es blanca como para compararla con una muñeca de dresde, también parece suave, miro sus finas y largas manos, las recorro con curiosidad hasta llegar a su cuello, nuevamente prestando atención y su olor se hace presente, tanto que mi respiración se entrecorta y mi pecho crece gritando por suspirar.
Sigo mi recorrido hasta que miro sus labios, mi boca, se esta acumulando de mucha saliva. Pensé en su perfección y sobre todo en su Inocencia, joder su hermosa, hermosa inocencia; de repente me comienzo a calentar, mi corazón late con fuerza y...

—Sasori... —la escucho llamarme, le preste atención en su totalidad y me siento avergonzado, la estaba viendo estupidamente mientras me preguntaba algo, ¿Cómo puedo ser tan idiota? Es mi amiga.

—¿Si? —al parecer no se dió cuenta —Te preguntaba si te sientes bien, estás algo enrojecido.

Fue curiosa, pero nuevamente atrapada en la inocencia no se dio cuenta de mis pensamientos pecaminosos, no se dió cuenta que su amigo es un idiota, no merezco que confíe ciegamente en mi.

🥀Adictos🥀 (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora