PEGASI

Capítulo dos: Tormentas Estelares

—¿Cómo qué en el centro del Cuadrado Elemental? No puede ser, estamos en el Abismo Elemental —dijo Lúmina confundida.

—¿Cómo sabes que este es el Abismo Elemental? Si nunca habías estado aquí —preguntó Ácrux desde la lejanía.

—Por lo que cuentan los libros, las descripciones sobre este lugar son las mismas, todo es igual —respondió enojada.

—Muchas veces no se puede creer todo lo que está escrito en los libros, en este caso la magia de Rygel es más confiable que el libro que leíste.

—Ácrux tiene razón —dijo Rygel observando detenidamente el mapa.

—¿Qué observas tanto? —preguntó Selfya acercándose a Rygel—. No veo nada.

—Claro, ya que tus poderes no son iguales que los míos —dijo sin desviar la mirada del mapa.

—Bueno, señor todo poderoso —suspiró—. ¿Qué observas que nosotros no?

—Este lugar sí existe, y no tengo la explicación lógica de cómo; pero sí existe.

—Rygel ya eso lo tenemos claro —dijo Lyra entre risas.

—No te burles y permíteme continuar —frunció el ceño.

—Perdón su alteza —dijo haciendo una reverencia mientras se reía.

—Como decía —procedió a hablar mientras ignoraba los gestos de Lyra—. Este lugar es como un mundo paralelo, quiero decir, que es igual en teoría al Abismo Elemental, su apariencia es la misma; sin embargo su nivel de complejidad no, ambos son lugares peligrosos; pero este es muy poderoso, los yacimientos que hay por debajo del suelo son una especie de portal conductor hacia galaxias, puedo observar millones de estrellas debajo de nosotros; por lo tanto la energía del poder es más abundante aquí que en el Abismo Elemental, no comprendo aún mucha de su estructura, este sitio es todo un misterio.

—¿Y qué se supone que tengamos que hacer aquí? Está claro que no podemos volver a nuestros reinos y no tenemos manera de abandonar este sitio.

Al instante un gran destello impactó frente a las hadas, una luz blanca y roja con exceso de intensidad había aparecido de la nada; pero no solo había aparecido ella, cuando el destello desapareció Alshain y sus guardias habían entrado en el Cuadrado Elemental a través de un portal.

Un gran ejército de hadas guerreras había rodeado a las hadas, Alshain se encontraba volando sobre todos con las manos cubiertas de bolas de fuego celestial. Las hadas al observar la inminente ofensiva no dudaron en activar sus collares de hadas, excepto Ácrux, el cual se encontraba confuso, ya que su magia estaba fallando y ni él mismo sabía cuál era el motivo.

Una gran ráfaga de luz había iluminado todo el espacio donde se encontraban las hadas guardianas, las alas renovadas de cada una de estas les brindaban mayor facilidad para volar y desplazarse.

—¡SELFYA CUIDADO! —gritó Ácrux al ver el peligro que esta afrontaba.

—¡DESTELLO CEGUERO AZUL! —gritó Alshain atacando a Selfya.

Alshain sin desperdiciar su tiempo se dirigió hacia Selfya atacándola con su poder Destello Ceguero Azul, la magnitud de este era enorme, el destello fue tan veloz que esta no tuvo tiempo para contraatacar y cayó al suelo rápidamente sin poder ver por unos minutos. Su caída resultó ser tan fuerte que esta estuvo tumbada en el suelo sin poder reaccionar, intentaba moverse; pero no podía, la ceguera que poseía era horrible y solo podía escuchar los sonidos de la batalla; sin embargo, esta no se detuvo. Cuando pudo recuperar una gran parte de su fuerza estableció su conexión estelar con Sirio, su estrella progenitora, la cual provocaba que su poder se aumentara y se multiplicara.