Como dos gotas de agua

Cap 23: En búsqueda de la libertad 2/2

- ¿Alguno tiene idea de por qué nos llamaron? - preguntó alguien dentro de una gran sala.

- No eres el único con dudas, Sagara - respondió una señora que tenía apoyada su cabeza sobre su mano - Los tres fuimos convocados sin alguna explicación.

- ¡Pues me estoy cansando de esperar! - reveló Sagara mientras se ponía de pie y se dirigía hacia la puerta

- En ese caso, puedes ir a contarle tu inconformidad a nuestro padre - dijo Kenshin que se mantenía sentado con los brazos cruzados.

Sagara detuvo su andar tras escuchar lo dicho por su hermano - Quizás sea buena idea esperar un poco más - dijo mientras volvía a sentarse.

- Tu hijo sacó lo impaciente de ti, ¿lo sabías?

- ¿Tienes algún problema con Katsumoto, Kenshin? - dijo Sagara con seriedad mientras apoyaba sus brazos en la mesa.

- ¿En serio piensan volver a pelear ustedes dos? - reclamó su hermana - ¡Ya no son unos niños!

Sagara soltó un resoplido antes de recostarse en la silla - Dile a él eso, Kamiya.

- ¿¡Es que ustedes no pueden estar sin atacarse mutuamente ni por cinco segundos!?

Kenshin miró a su hermana con culpa por lo que había dicho antes. Por lo que se puso de pie y se acercó a Kamiya para poner su mano en su hombro - Lo siento - dijo antes de mirar a su hermano - Y también lamento haber hecho ese comentario sobre Katsumoto.

Sagara se dió cuenta que sus hermanos no quitaban sus miradas encima de él por lo que también se puso de pie para poner su mano en el otro hombro de su hermana - Yo también lo lamento.

- ¡Mucho mejor! - dijo Kamiya con una sonrisa.

- Lamentamos la tardanza - anunció Atsushi mientras entraba a la sala seguido de Hiroshi e Hiraki.

- ¡Pero si es Atsushi! - dijo Kamiya mientras se acercaba al mencionado para abrazarlo - ¿Cómo está mi rubio favorito?

- Bien, tía Kamiya. ¿Usted cómo ha estado? - preguntó Atsushi con una sonrisa.

- Muy bien. Pero que ingrato de tu parte al no llamarme ni mensajearme - comentó con un fingido pesar - Y yo que fui quién te enseñó economía y las artes marciales cuando venías de niño.

- Lo-Lo siento, han pasado muchas cosas últimamente - se disculpó Atsushi con una gota detrás de su cabeza.

- Supongo que lo que estoy viendo va dentro de esas muchas cosas que dices - comentó Sagara.

Todos dentro de la sala voltearon hacia donde miraba Sagara y resultaba que se trataba de Daiki entrando a la sala mientras sostenia la mano de Nino.

- Buenas tardes, tío Sagara, tía Kamiya - saludó el pelinegro mientras se acerca a sus tíos.

- Es bueno verte, sobrino - saludó Sagara a Daiki para luego darle un apretón de manos.

- ¡Daiki querido! - chilló Kamiya antes de abrazar a Daiki - ¿Cómo has estado?

- Bien, tía - dijo Daiki con una sonrisa sincera para luego hacerse a un lado - Tíos, les presento a Nino Nakano. Mi pareja - reveló provocando cierta sorpresa en los adultos - Nino, ellos son mi tío Sagara y mi tía Kamiya.

- ¡Pero que hermosa chica! - dijo Kamiya mientras llevaba sus manos a los brazos de Nino - Cuenta conmigo para lo que desees, querida.

- Mu-Muchas gracias - respondió Nino algo confundida mientras alternaba su miraba entre Kamiya y Daiki.