Cap 11: Revelando las intenciones

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De camino al departamento de las quintillizas, Daiki decidió preguntarle a Nino sobre su dia para dejar de pensar en el beso que le ella le dio - Y... ¿algún nuevo platillo que desees que pruebe?

- No. No dejarán nada de ese estilo por unas semanas al menos.

- Ya veo. Entonces, ¿algo nuevo que contar?

- Diria que nada. Excepto que me volví a cruzar con Fukui de camino a Revival. Aunque llegó Hiroshi y se puso en modo posesivo con Miku.

El saber que Atsushi había vuelto a hablar con ella hizo que Daiki frunciera inconsciente el entrecejo - ¿Así? ¿Y qué les dijo?

- Nos pidió que cocináramos para él. Incluso nos ofreció pagarnos el triple.

- ¿Y... aceptaste? - preguntó mientras apretaba fuertemente el timón.

- No.

- ¿Por qué? Quiero decir, es una buena propuesta económica.

- Porque... solo quiero cocinar para las personas que me importan de momento - le confesó mientras miraba por la ventana.

- Y-Ya veo - contestó volviendo a sentirse tranquilo.

- ¿Ya no estás celoso? - preguntó con picardia mirando a Daiki.

- ¡Y-Yo no sé de que hablas! - exclamó mientras sentia algo de calor en sus mejillas.

- ¿Entonces por qué cuando te conté sobre Fukui frunciste tu entrecejo? - imita la cara de Daiki enojado - Así.

- ¡Ya te dije que no estaba celoso! - detiene el auto - ¡Y ya llegamos!

- Oh, tienes razón. Gracias por traerme, Daiki - sale del auto - Nos vemos después.

Después que vio que Nino entró al departamento, Daiki dejó caer su cara sobre el timón - Esa mujer me va a volver loco - dijo para si mismo - Aunque me pregunto porque Atsushi le propuso eso. Quizás deba hablar con Hiroshi; después de todo él también estuvo ahí.

En el momento que Daiki encendia el auto para dirigirse a Revival vio como una moto se estacionaba delante de él - Hablando del rey de Roma - pensó con una pequeña sonrisa.

- Ya llegamos, Miku - informó Hiroshi mientras se quitaba el casco.

- Gracias por traerme, Hiroshi - agradeció Miku mientras le devolvia el casco.

- De nada. Y sobre lo de la mañana... lamento si yo... - se quedo callado principalmente porque los labios de Miku impidieron que siguiera hablando.

- Ya te dije que no pasa nada. Deja de mortificarte por eso, ¿sí?

Hiroshi soltó un suspiro para luego asentir con la cabeza - Gracias - dijo antes de volverla a besar - Te aviso cuando llegue.

- ¡Sí! - dijo Miku para luego entrar al departamento ante la atenta mirada de Hiroshi.

- Sí que son un par de tórtolos. Se te va a caer la baba si la sigues mirando - exclamó Daiki saliendo de su auto.

- Veo que nadie te ha dicho con que ojos miras a Nino - dijo Hiroshi en broma - ¿Vienes de dejar a Nino?

- Sí. Oye, ¿estás libre?

- Diria que sí. ¿Ocurre algo?

- Acompáñame. Quiero hablar de algo contigo.

- Cuanto misterio - exclamó Hiroshi con una sonrisa burlona - Te sigo - dijo mientras se ponia, de nuevo, el casco.

Hiroshi siguió a Daiki hasta un parque que al notarlo bien llegó a la conclusión que era el mismo parque donde una vez reventó fuegos artificiales con las quintillizas y Futaro - ¿Quieres un refresco? - pregunto Daiki sacando de sus recuerdos a Hiroshi.

Como dos gotas de aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora