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Mis padres murieron cuando tenía la edad de doce años. Mis abuelos se dieron en la obligación de acogerme y darme todo lo necesario para crecer. Lastima que no me dieron lo único que necesitaba, amor.
Crecí con la certeza de que la única persona que puede amarte y estar para ti eres tú misma, crecí con una barrera enorme y un muro que nadie podía derribar, mis defensas eran realmente altas. Quien diría que un día todo cambiaria, todo por una fotografía. El amor puede ser todo un caos, pueden pasar muchas cosas, el corazón siempre tendrá la certeza de que el amor duele, dolerá, siempre será así. Pero todo depende a donde quieres llegar.
Baje mis defensas y derribé mis muros, él puede hacerme trizas si quiere, pero jamás lo hizo. Llego como una estrella fugaz a darme un poco de esperanza. Me hizo crecer, y yo, a cambio lo liberé, lo amo y lo amaré.

Quiero ser ese lugar donde puedas calmar tus miedos.
Quiero ser tú refugio.
Quiero entrar en las constelaciones de tus ojos.

Las notas de nuestros corazones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora