La plaza la maquinista es hermosa, un oasis de deseos en los suburbios. El lugar ideal para las mejores fotografías. Al embarcarme en la plaza, al lado de una hermosa fuerte se encontraba un chico tocando un violín. Dios una melodía hermosa, ese hermoso sonido desprendido de aquel instrumento tocado por esas manos tan grandes y lindas me cautivó, decidí acercarme para oír mejor, ya sé cuál será la primera fotografía.
Mientras más me acercaba mi corazón latía con más fuerza, cautivado por su hermosa melodía, no podía ver el rostro de aquel chico, pues llevaba un sombrero y realmente eso era lo de menos, pues no me importaba él, me importaba solo escuchar y esperar a que terminase para pedir su permiso para tomarle una fotografía.
El chico terminó, bajo el violín dejándolo en su estuche, llevó su mano a la cabeza y retiró el sombrero dejando su cabello y ojos a la vista. Sus ojos, tenia una mirada triste, una mirada perdida y misteriosa, mi corazón jamás había latido con tanta intensidad, mis manos comenzaron a sudar, no sé porqué, pero estaba completamente nerviosa. Me encontraba en medio de la multitud cautivada por esa melodía, estiró su brazo con el sombrero en mano para que echasen unos cuantos duros.
La multitud poco a poco fue desapareciendo hasta que solo quedamos él y yo.
-Hola, mucho gusto.
-Hola.
-Me llamó Juliet, debo decir que eso fue increíble.
-Gracias.
-Veras soy fotógrafa y quería saber si puedo tomarte una fotografía, tienes un estilo interesante y un violín hermoso.
-De acuerdo.
-Vale, puedes hacer como si tocaras el violín.
-Sí.
-De acuerdo me alejaré un poco para un mejor
ángulo.
-Vale.
-Listo.
-De acuerdo.
Le di diez euros y salí de ahí. Fue un chico de muy pocas palabras, me dirigí a tomar el autobús a solo unos metros de la plaza. Ya era un poco noche, mientras esperaba vi salir a ese chico, caminó unos metros hacia el estacionamiento, lo perdí de vista unos segundos hasta que salió del lugar montado en una bicicleta. Ese chico se quedó en mi mente, esa mirada triste, esos ojos que me miraron solo unos segundos gritaban y al parecer no eran escuchados. Ese misterio que hizo que mi corazón latiera con fuerza. Quiero ser la chica que resuelva ese misterio, la chica que hable con los ojos tristes.
No sé cómo carajo iba a llegar a él, pero mi mente y mi corazón querían estar ahí. Subí al autobús, mi casa quedaba a veinte minutos así que me dispuse a revisar la fotografía, ese chico salió asombroso.
Un abrigo negro, un sombreo y un violín, un misterio, ese desconocido que se robó una pequeña parte de mi corazón.
Llegué a casa, tomé una ducha con la esperanza de quitar esas mariposas que seguían revoloteando en mi estómago, pero la viva imagen de aquel chico se quedó impregnada como un tatuaje en mi cabeza.
Salí de la ducha, comí un poco y fui a la cama.
Eran cerca de las dos de la mañana y mi mente seguía por ahí divagando en esa mirada que no podía sacar de mi mente.
Escribir mis sentimientos quizás ayudaría tome un bolígrafo y una hoja de papel y comencé a escribir con el corazón latiendo más que nunca.Te vi.
Al escuchar tu dulce melodía, fue como si despertara algo en mí. Despertó mi corazón, al verte se volvió completamente loco.
Tus ojos reflejan tristeza, ellos me lo dijeron, ellos me leyeron. No sé quién seas, no sé tu nombre,
pero quiero saberlo, quiero resolver ese misterio y calmar tus miedos.-Para el chico del violín-
Deje el bolígrafo, doble la hoja de papel en cuatro partes y la dejé sobre el escritorio, mi mente logró calmarse un poco. No tenia plan alguno, al decir verdad no planeaba hacer nada, no iba a salir a buscarlo, no iba a ir a la plaza solo para verlo, mi corazón quería hacerlo pero mi mente prefería continuar y olvidar al chico del violín, un capricho quizás.
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Las notas de nuestros corazones
Storie d'amoreDesde que oí tu hermosa melodía una parte de mí, se quiso quedar en ti. Al verte mi corazón se volvió completamente loco. Y sin pensar ante todo un caos, permanecimos juntos. -Para el chico de los ojos tristes- Gracias por hacer que este otoño f...