Dani.
Lleva puesto un pantalón negro de vestir entallado y una camiseta blanca con las mangas arremangadas y su cabello algo alborotado.
«Lo próximo alborotado va ser mi corazón.»
Bueno, los dejo.— Nick se posa frente a el y estira su brazo.— Hasta luego amigo.
Nate vacila un poco pero igual choca sus manos con el.
Evado su mirada al momento en el que nos quedamos solos.
De nuevo, todo es como en un principio. Existe de nuevo el silencio incomodo y no creo querer romperlo, siempre tengo que ser yo la que arregle las cosas.
Dani...— Su voz hace que quiera temblar.
Si?.— Mi voz suena algo nerviosa.
Te extrañe a millones.— Una vez terminada la frase comienzo a jugar con mis dedos.
¿Por qué me ignorabas?.— No quiero alzar mi mirada.
No quería hacerlo pero tenía que arreglar los problemas que había dejado en casa.— Su voz suena afligida.— Dani, mírame...
No quiero.— Cierro mis ojos.— Si te veo lloraré.
El da una risita en voz baja.
¿Tan feo estoy?.— Siento su mano en mi hombro.— Vamos Dani... Mírame.
Nate....— Miro sus pies.— ¿Quien era ella?
El guarda silencio.
Con su mano toma mi menton para levantar mi cara.
Te ves muy hermosa.— Habla de una maldita manera tan perfecta que me hace enrojecer aún más mis mejillas.
«Mierda, no caigas Aylin.»
Fijo mis ojos en los suyos, perduramos un poco con esta pequeña guerra de miradas.
Su nombre es Nellie.— Dice de una manera distinta.— La traje para que conociera México.
Nellie.— Repito su nombre.
El mostrarle México?...
Si no mal recuerdo aún se pierda al intentar llegar a la escuela.
¿Y se quedará mucho tiempo?.— le pregunto mientras vuelvo mis ojos a los suyos.
Sigue mirándome de una manera extraña.
Mi corazón no deja de revolotear.
En un acto rápido envuelve mi cuerpo con sus brazos.
Pase lo que pase te quiero mucho más de lo que te imaginas.—dice en mi oído.
La manera en la que me aprieta me deja algo confundida.
Nate.... ¿Que está pasando?.— Pregunto con algo de temor.— ¿Por que siento que te estás despidiendo de nuevo?
Trato de separarme para mirarlo pero no me lo permite.
Consigue a alguien que pueda amarte de una manera mucho mejor de la que te imaginas.— Murmura en voz baja.
Congeló mi cuerpo.
El me está rechazando?...
¿Que dices?.— Mi voz temblorosa hace que su cara se acomode en mi cuello.
De verdad siento no poder ser esa persona.— vuelve a hablar.— Pero siempre estaré para protegerte ruidosa, recuerda que seguimos siendo amigos.
Una de sus manos baja hasta mi espalda para acariciarla.
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El Tiempo Lo Cambia Todo. ©
ChickLitLas personas vienen y van pero existen algunas que aunque pasen mil años no se pueden olvidar.
