Dani.
Miro por otra vez mi teléfono y aquellas dos palomitas en color azul.
Aún no hay respuesta?.—Freddy se sienta a un lado de la banca y se acerca hasta ver la pantalla de mi teléfono.— Ushhh, te dejo en visto.
Achicó mis ojos hasta mirarlo y el sonríe inocente.
Ya lo sé José Alfredo!.—Respondo desesperada.
El te gusta cierto?.— El tono de voz de Freddy como si solo estuviera comprobándolo hace que me ponga roja.—Está bien, pero ya definiste bien si de verdad te gusta o si solo te llama la atención?
Freddy abre una bolsa de galletas y toma una para ponerla en sus labios y posteriormente morderla.
No lo sé.— Agachó la cabeza y suspiro.— La última vez casi nos besamos.
Un empujón hace que me desconcierte y sus galletas caigan entre los asientos de las gradas y ahogue un grito.
Que?.—Le miro y el esta viendo donde sus galletas yacen en el suelo.
Se cayeron.— Hace un puchero.— Hoy no traje más dinero.
Hace un sonido de niño mimado y después me mira.
¿Por qué me empujas?.—mi pregunta hace que me mire mal
Eres una mala amiga.— Se cruza de brazos.— ¿Por que no me lo habías dicho?
No se lo había dicho a nadie.— Respondo encogiendo mis hombros.— Ni siquiera a Natalie, fue algo que paso muy rápido, pero el simplemente se alejo y me dijo que no era el momento.
Ouuch, casi te dejo en la friendzone.— Dice y yo juro que ya quiero ahorcarlo.
Tus palabras me hacen sentir mucho mejor Freddy, gracias.— pongo mis manos en la cara y siento su mano en mi espalda.
Tranquila, el puede que sienta lo mismo.— Me anima.— Es solo que su poca expresión hace que se vea lo contrario.
Bueno, al menos dijo algo cuerdo.
Y si el no siente nada y solo acabo ilusionada...
Eso de verdad sería bastante incómodo para ambos y eso hasta la persona menos experimentada lo sabría.
Solo esperaré a que llegue.
(***)
Al llegar a casa mi hermano aparca el coche y baja sin decir nada.
Estos últimos días solo hemos viajado como si no nos conociéramos, es extraño que solo seamos el y yo ahora.
Extraño a mi mejor amiga.
Me aviento a la cama mirando de nuevo el teléfono. Sin respuesta alguna.
Es que acaso le duelen demasiado los dedos como para responder?
Sigo absorta viendo su "En línea."
Es tan difícil la manera de ser de Nate que cada que trato de entenderlo me da una cefalea segura.
Dos golpes a mi puerta hace que me levanté con algo de pereza a abrirla.
La sonrisa de Natalie hace que le abra a el paso hacia mi habitación.
Ella camina lento y se sienta en la cama y acomodo algunas cosas que tenia fuera de lugar.
¿Por qué la gente siempre llega cuando tenemos todo patas arriba?
Espero no molestar...— Habla después de un rato y yo niego.— Pero extrañaba a mi mejor amiga.
El tono de Nat hace que la mire y ella se levanta para abrazarme.
ESTÁS LEYENDO
El Tiempo Lo Cambia Todo. ©
ChickLitLas personas vienen y van pero existen algunas que aunque pasen mil años no se pueden olvidar.