°~Because, I love you?~° ¦Riumba¦

°~Hopes~°

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Martes, día odiado al igual que el lunes, día de clases, el día anterior no hubo por la tormenta pero hoy no se podían librar de ir. Timba se despertó algo tarde asique se apresuró en vestirse y bajar para desayunar, su abuela era la única en la cocina, se le hizo extraño.

-¿No se han despertado mama y Rius?- Le preguntó.

-Tu madre madrugó para ir a un trabajo nuevo al que se presentó y Rius se fue.-

-¿Se fue? ¿A donde?-

-Ni idea, su padre vino por el a las cinco y media, me di un buen susto cuando llamaron a la puerta a esa hora tan rara.- Le respondió su abuela muy desconcertada.

Timba se quedó muy preocupado por Rius ¿Y si le ocurrió algo? u ¿Ocurrió algo con su familia? A Timba le recorría el miedo y la preocupación por todo el cuerpo y más tras la cita que tuvieron ayer, conectaron más y no podría imaginarse estar sin él. El peli azul no habló más con su abuela pues seguía llegando tarde al instituto. Desayunó y se fue inmediatamente al instituto.

Durante las primeras horas no había rastro de Rius por ni una sola esquina o aula, eso no paraba de inquietar mas y mas a Timba, estaba ansioso por ver al peli blanco y asegurarse de que estaba bien, esto estaba haciendo que estuviera lo mas distraído que se puede estar en la clase.

Timba ya se hartaba, quería saber que paso con Rius y porque se fue tan temprano, no entendía nada, no tiene sentido que se fuera tan pronto de su casa, llegó quinta hora y aun no había rastro de él, aunque el mayor tampoco podría verle pues no tenía clase con Rius.

A la hora de salida aun nada, cuando fue a la entrada del recinto con Trolli se le podía notar perfectamente que algo le pasaba a ambos.

-¿Qué te pasa Timba?- Le dijo el azabache al verle.

-Han ocurrido muchas cosas el finde.- Dijo pensando en su cita del lunes y la tormenta.- Pero lo que me preocupa es que no he visto a Rius en toda la mañana.-

-Talvez exageras un poco, no creo que le haya pasado nada grave, además ¿Por qué no le mandas un mensaje?-

Un mensaje, Timba no lo había pensado, pero tampoco sería mala idea ¿No?, al fin y al cabo ambos tiene sus números y se tienen agregados, asi que no tiene porque haber ningún problema.

-Gracias por la idea, en cuanto llegue a casa le escribo, pero ¿Qué te pasa a ti?- añadió el peli azul.

-¿A mi? nada.-

-Soy tu mejor amigo, no me digas que nada y empieza a hablar.-

-Es solo que me duele la cabeza, no es más.-

-Eso te pasa por tomar tanto café.- ríe Timba.

-Ya bueno, me voy ya, chao.- Dijo apresurado Trolli al ver salir a Mike.

Timba al ver a Mike solo pudo pensar en que entre esos dos hay algo si o si, seguro, más claro que el agua. Y fue donde se volvió acordar del menor, corrió a casa, sin importarle lo que la gente pensara al verle correr. En cuanto llegó subió arriba y dejo la mochila en su cuarto, se tumbo en la cama y sacó su móvil del bolsillo.

Timba: Hola Rius, ¿Qué paso?¿Porque te fuiste tan temprano?

No hubo respuesta, pasaron cinco, diez, hasta veinte minutos y aun nada. Hasta que al fin sale el mensaje marcado como leído, pero no hubo respuesta, esto le preocupo y le llevó a mandar otro mensaje, pero este no fue leído. Se estaba preocupando demasiado asi que bajó para ir ya a comer.

10:45 am ~Rius~

El menor estaba en el coche, de regreso a su casa, estaba agotado, fue una mañana larga, tanto por el viaje y por la hora a la que se despertó. El padre del menor estaba sentado enfrente, leyendo sin prestar atención a su hijo, para Rius no era una novedad asi que se limitó a mirar por la ventana todo el viaje, le apetecía ver a Timba y hablar un rato con él. Aun le quedaba una hora de viaje asi que sacó un cuaderno y se puso a dibujar flores, en concreto agapantos. Estuvo así un rato hasta que se volvió a escuchar la voz de su padre.