Protector #2

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¡Aquí esta la siguiente parte que muchos me pudieron!

:3

Espero que les guste~

Nota: Me gusta la idea de N protector ^_^

Uzi no podía apartar la vista de la extraña escena aunque lo intentara. Había una cantidad alarmante de aceite manchando la nieve a su alrededor, sin poder ver la expresión de N porque este le daba la espalda y mantenía su vista en V, quien levantó vuelo apenas sus alas se regeneraron aunque había varias partes de su cuerpo destrozado. Estaba segura que tardaría un tiempo en estar al 100% nuevamente.

Había sido impresionante y algo escalofriante, era casi como ver una de esas tontas películas de acción que quedaron de los humanos, aquellas llenas de sangre y violencia que no le dejaban ver a todos por ser demasiado brutales.

-¿N?- hizo el amague de levantarse pero no pudo, volviendo a caer de rodillas. -Bite me...- un gruñido salió de entre sus dientes apretados, su mano siendo más firme sobre su herida que aun escurría demasiado aceite. Cierto, la maldita la había apuñalado.

-¡Uzi!- y de repente, él estaba arrodillado frente suyo, la expresión asesina desapareciendo por completo y dejando solo preocupación, los ojos amarillos analizándola rápidamente. -Biscuits, tu hombro...- hizo una mueca pero ella solo pudo mirarlo fijamente, sin poder entender como ese era el mismo robot que hace solo unos segundos había casi destrozado a V, quien fue su compañera y su crush en algún momento. -Aquí, puedo arreglarlo- escupió en una de sus manos sin pensar mucho, usando la otra para agarrar la muñeca ajena y apartarla, haciendo una mueca ante la herida. La vista del abundante aceite ni siquiera le estaba dando hambre en esos momento. Puso su mano con saliva, manteniendo la presión mientras la herida se curaba a un ritmo constante y manteniendo un suave agarre en la mano de ella solo para sentirse un poco más tranquilo. La pudo haber perdido y eso lo lleno de miedo. -Estas bien, estas totalmente bien. V se fue y ya no puede hacerte daño...- estaba divagando, toda su atención en la herida que podía sentir que ya casi estaba por completo curada bajo su mano. Solo necesita uno segundos más, solo eso. -¿Uzi?- alzó la vista ante la falta de total de respuesta, dándose cuenta con algo de miedo que ella no lo había empujado o siquiera había apartado su mano, tampoco se había quejado del contacto con su saliva. -Estás bien...¿Cierto?- su mente corrió con todas las malas posibilidades que podía haber ¿El daño era más extenso? ¿Era interno? ¿Su mente había sufrido algún tipo de corto circuito? O quizás...¿Su saliva ya no estaba resultando como debía? -Uzi, háblame, por favor- dio un suave apretón a la mano de ella, sintiendo sus dedos moverse para devolverle lentamente el gesto.

-Yo...- su voz salió algo rota y con una ligera estática, cerrando la boca con sorpresa ante aquello. Había un remolino de sentimientos en su interior. Estaba sorprendida y algo asustada pero también estaba asombrada y conmovida, sintiéndose extrañamente confortada por encima de todo eso. No le gustaba pero sabía que si pudiera, de seguro estaría llorando. Nunca había sido la prioridad de alguien, estaba segura de que ni siquiera había estado en la lista de importancia de nadie nunca, y no podía recordar si alguna vez alguien la había protegido de cualquier peligro en general pero ahí estaba N, construido para destruirla a ella y a su gente en teoría, eligiéndola por encima de su compañera y su crush, salvándola y llegando a lastimar a quien le había hecho daño primero. Era tan extraño y surrealista, difícil de entender y de creer incluso cuando había presenciado toda la escena. Por una vez en su vida, agradecía a los bastardos que los habían construido y no habían añadido bombas hidráulicas o algo así de loco para simular lágrimas.

-Uzi...- llamó, cada vez más preocupado, soltando su mano a favor de acunar suavemente la mejilla de ella, sorprendido cuando ella se apoyo pesadamente contra el toque. -...estas bien, estas a salvo- aseguró, inclinándose apenas para apoyar su frente contra la de ella, suave y en forma de consuelo. Y ahí fue cuando ella se movió, soltándose solo para lanzarse para abrazarlo, hundiendo su rostro en el abrigo oscuro de él y aferrándose con manos temblorosas. Él jadeo porque desde que se conocían, ella nunca había iniciado el contacto físico por su propia cuenta. -Oh...- N parpadeo lentamente, sorprendido ante el repentino movimiento pero eso no lo detuvo de rodearlo con sus brazos para corresponder el gesto. Ambos se aferraron el uno al otro, aliviados de no haber perdido lo único que tenían.

-...me estoy congelando...- murmuró, su vos ahogada porque se negó a moverse de su pequeño escondite. Su sistema le está avisando que su sistema se congela y es incomodo.

-...yo también...- rio ligeramente, moviendo lentamente las manos para tener un mejor agarre y levantarla sin mucha dificultad, ella apenas quejándose pero sin hacer amague de querer ser soltada. N miró de reojo en la dirección por la que V había desaparecido, solo para desviar la vista casi al instante. No siente culpa y remordimiento, aunque sí se siente un poco mal por haberla lastimado tanto pero ella había cruzado un límite, lastimó a su amiga, y se dio cuenta de que no podía perdonar eso. -Sujétate- extiende sus alas y, aunque la pose actual no es la más cómoda para volar, algo de la nieve a su alrededor se levanta cuando mueve firme y bruscamente las alas para elevarse, alejándose de la escena rápidamente.

Murder DronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora