-¿Me dirás que esta vez no bailaste para mí?- lo miró con una sonrisa.
Jaemin no pudo evitar reír y luego negó- Iluso.
Jeno estaba consiente de lo que le provocaba ese bonito pelirosa, pero también sabía que aunque quisiera no iba a ser fácil estar...
Jeno abrió sus ojos al sentir besos cortos en sus labios, hace unos meses estaría feliz de haber despertado así, pero solo quería que la chica se detuviera.
Abrió sus ojos y se encontró con la chica sonriendo.
—Buenos días, mi amor— Yeeun le acarició el rostro.
—Buenos días— respondió tomándola de los hombros para alejar a la chica y luego sentarse en la cama.
—Te traje el desayuno, para que veas lo que te espera cuando seas mi esposo, te atenderé como te mereces— señaló hacia la bandeja que estaba en la mesita que se encontraba en el balcón ñ.
—Gracias, pero no era necesario, yo podía bajar— se levantó de la cama y fue a su clóset para buscar la ropa que se pondría.
—Pero a mí me gusta atenderte.
El pelinegro dejó su ropa en la cama y se dirigió al baño para darse una ducha, pero la chica se puso frente a él y lo abrazó por los hombros.
—¿Puedo bañarme contigo? Aún no lo he hecho.
Jeno la alejó y entró al baño— No— y cerró la puerta detrás de él.
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Había salido de bañarse hace un rato, se había cambiado y ahora estaba tomando su desayuno sentado en los sillones que estaban en el balcón.
Yeeun estaba dándose una ducha, así que aprovecho para comer rápido e irse, para no ver a la chica cuando esta saliera de bañarse.
Aunque no le funcionó por que cuando volvió a su habitación se encontró con la chica casi desnuda frente a él, solo tenía la parte de abajo de su ropa interior y se estaba poniendo su bra. Jeno decidió volver al balcón para darle privacidad, pero la chica lo llamó para que la ayudara ya que su bra se había quedado enrredado en su cabello mientras se lo ponía.
Se acercó lentamente y tomó con sus manos la ropa interior para ayudar a quitarla, quería que Yeeun se tapara, ya que ella no hacia ningún esfuerzo por cubrirse sus senos.
—¿Cómo se te enredó esto?— preguntó mientras trataba de quitarlo.
—No lo sé, nunca me había pasado.
Después de eso los dos se quedaron callados, pero Yeeun volvió a hablar unos minutos después.
—Oye amor ¿Recuerdas cuando tomábamos duchas juntos y me chupabas las tetas por que te encantaban? Estaba pensando en eso mientras me duchaba.
Jeno tragó grueso, necesitaba quitar ese bra del cabello de la chica rápido, aunque ya no quisiera saber nada de Yeeun debía admitir que tenía un cuerpo para morirse y sus pechos habían sido su adoración cuando estaban juntos. Tenía unos pechos grandes y redonditos, los había amado en su tiempo.
—De verdad deseé tenerte ahí para que lo volvieras a hacer, me volvía loca cada vez que tu boca estaba en mis pezones.
