Stripper - Nomin

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El pelirosa estaba picando verduras en la cocina mientras una canción sonaba desde su celular. Ya hace varios días no iba al club y había estado un poco angustiado por no poder conseguir dinero, aunque Jeno intentaba ayudarlo pasando tiempo con él, dedicándole tiempo, para que el menor no se pusiera mal.

Estaba tan concentrado que no se dio cuenta cuando la puerta principal se abrió y luego de unos segundos siento unos brazos alrededor de su cintura que lo hicieron sobresaltar.

No se dio la vuelta por que ya sabía que era su novio, así que recostó su cabeza en su hombro y siguió picando las verduras.

—¿Que compraste?— preguntó el menor mientras sentía a su novio darle besitos en el cuello.

—Lo que me pediste y algunas cositas más.

—¿Que cositas?

—Cositas, seguro te van a gustar.

Jaemin se dio la vuelta y miró al pelinegro quien lo pegó mucho más a él y le dio un beso en la mejilla.

—Seguro gastaste mucho dinero en eso, déjame ver— dijo alejándose del mayor para caminar a la encimera y abrir las bolsas de la compra.

Empezó a sacar todo y vio varias cosas que no le había pedido, así que lo miró mal, pero antes de que dijera algo Jeno tomó una cajita que estaba en lo más profundo de una bolsa y se lo mostró al menor.

El enojo de Jaemin se fue al ver que su novio le había comprado rollos de canela.

—Ya no puedes decir nada.

—Si puedo, no es tu obligación comprar todo esto, ya te dije que puedo solo— dijo el pelirosa volviendo a donde estaban las verduras para seguir picandolas.

—¿Vamos a tener la misma discusión otra vez?

—Si, hasta que entiendas que no me gusta que gastes tu dinero en mí.

Jeno se acercó y lo volvió a abrazar por la cintura poniendo su rostro en el hombro del menor— Solo quiero ayudarte, mi amor.

—Puedes hacerlo pero no así, no con tu dinero.

—Pero es que tú lo necesitas, no le veo nada de malo a que te ayude con algunas cosas.

—Yo si, Jeno, agradezco que quieras ayudarme pero no lo hagas así, por favor, no lo voy a aceptar, si quieres puedes llevarte todo a tu casa para que no se desperdicie.

—¿Hasta los rollos de canela?

Jaemin lo pensó por unos segundos— Si, hasta eso, no quiero que estés gastando en mí.

—Creo que estás siendo injusto ¿Por qué a Haechan si lo dejas ayudarte y a mí no?— dijo alejándose del abrazo, por lo que Jaemin se dio la vuelta y lo miró.

—Por que Haechan es mi amigo y nos conocemos desde pequeños, siempre nos hemos ayudado. Tú eres mi novio, te conozco hace muy poco, no quiero abusar de tu confianza.

—Sigue pareciéndome injusto, no tiene nada de malo si te ayudo un poco, mi amor, entiendo que creas que estás abusando de mi confianza, pero para mí no es nada ayudarte con lo que puedo, solo quiero que estés bien, me duele mucho verte así.

Jaemin miró a otro lado y no dijo nada, por lo que el pelinegro se acercó a él y lo abrazó.

—No estés así, Mi amor, solo déjame ayudarte un poco, te prometo que no me voy a exceder, solo será en algunas cosas ¿Si?

El menor lo pensó por varios segundos en los que Jeno acarició su espalda y le dio besitos en su rostro— Solo voy a aceptar con una condición.

—¿Cual?— preguntó el mayor con una sonrisa.