Stripper - Nomin

17

Estaba caminando en el centro comercial mientras veía las tiendas de ropa, con su amigo habían decidido salir a distraerse un poco y también a buscar algo para sus próximos vestuarios.

Haechan se alejó un poco y entró a una tienda, mientras Jaemin miraba unas lindas botas blancas.

Estaba concentrado en los zapatos hasta que sintió a su amigo acercarse.

—Jae, tienes que ver esto, encontré algo que seguro va a gustarte— dijo el moreno tomandolo de la mano para llevarlo a la tienda de al lado.

Jaemin lo siguió sin decir nada y cuando entraron a la tienda se dirigieron al fondo. Haechan le enseñó un short negro muy bonito.

—Está bien, para bailes más sexys— dijo Jaemin asintiendo.

—No es para los vestuarios, es para tu primera vez con Jeno.

Jaemin abrió sus ojos como platos— ¿Qué? Estás loco, yo no me voy a poner eso, aparte, no voy a hacerle un privado.

—Dijiste que estabas considerándolo, ¿Te imaginas este short con unas medias? Se vería increíble, tienes que probartelo.

—Estás loco, Hyuck, no lo voy a hacer.

—Nada te cuesta intentarlo, buscaré unas medias y una camisa, tú espérame en los vestidores.

Jaemin rodó los ojos y caminó hacia los vestidores a esperar a su amigo.
Una vez estuvo dentro de uno se sentó en un sillón que había ahí.

Debía admitir que el short era muy lindo y no le importaba usar algo así, antes los había usado por los vestuarios que usaba en el club, pero con Jeno era diferente, quizás al mayor no le gustaba y tampoco quería que fuera incómodo.

Estuvo unos minutos pensando hasta que escuchó la voz de su amigo, le indicó donde estaba y este se acercó y le dio lo que había conseguido.

—Pontelo y déjame verte, seguro te verás hermoso.

Jaemin asintió y luego cerró la cortina del vestidor, miró todo lo que Haechan le había traído, eran varias cosas, las dejó en el sillón y empezó a quitarse la ropa, luego empezó poniendose las medias y después el short, se miró al espejo y sonrió, no se veía nada mal. Siguió poniéndose la ropa, se puso la camisa y luego un cinturón.

Cuando ya estaba listo se dio la vuelta y vio su trasero, se veía realmente bien, le gustaba como se veían sus piernas con las medias de red.

—Jae ¿Ya estás listo?— dijo su amigo desde afuera.

—Dame un momento.

Suspiró y luego mordió su labio, sin pensarlo más abrió la cortina y su amigo lo vio con la boca abierta.

—Mierda, eres un dios, Jaemin, te ves increíble.

—¿Tú crees?

—Ay, obvio que si, estás precioso, seguro lo vas a dejar con la boca abierta.

—Yo no voy a usar esto con él.

—¿Me vas a decir que no te gusta cómo te ves?

—Si me gusta, siento que me veo lindo, pero me da vergüenza que él me vea así.

—¿Y por qué? Si después de eso te va a ver cómo Dios te trajo al mundo.

—Por favor, Hyuck, yo aún no estoy seguro si voy a estar con él ese día, no me siento tan preparado.

—¿Vamos a volver a tener esa conversación? Ya lo hablamos y dijiste que ibas a intentarlo.

—Si, que iba a intentar ser un poco más confiado, pero no que iba a tener sexo con él.