Capitulo XVIII

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Capitulo XVIII

—La cena está lista, bajen chicos. —Todos bajamos y ayudamos a mi abuela a poner la mesa, Chris y Martín la ayudan a sacar los utensilios, prender las velas y más.

Nos disponemos a cenar, pero antes mi abuela nos hace hacer una oración y pedir un deseo apagando una vela (Sí, como en los cumpleaños, esa es la tradición navideña de mi familia)

Empieza ella: Deseo una feliz navidad a todas las personas que se encuentran en esta mesa, además de buena salud, y espero que el próximo año sea muy productivo para todos. (Apaga su vela de un soplido).

Sigue Martín: En este día deseo una feliz navidad para está familia que me ha brindado el calor de un hogar cuando me sentía pérdido, espero que el próximo año estemos todos reunidos como ahora. (Apaga su vela de un soplido).

Y ahora Lucy: Hoy en esta víspera de navidad me gustaría desear una feliz navidad a la abuela Bora, a mi amado novio, a mí hermosa amiga y a su amigo novio (sabe que éramos amigos).(Apaga su vela de un soplido).

Sigo yo: Me gustaría desear una feliz navidad a las personas que se encuentran aquí, y espero que mis padres también puedan gozar de una feliz navidad. (Apago la vela de un soplido).

Y por último Christian: (Por un momento se quedó pensativo, pensé que tal vez su deseo lo mantendría en secreto, pero hablo...). Mi deseo es... Empezar a ser verdaderamente feliz, empezar a amarme, y amar a la vida. (Apaga su vela de un soplido).

Me quedé pensando en lo triste que debió ser la vida sin sus padres; en mi caso me sentí muy deprimida por un tiempo pero mi abuela fue mi soporte todo esté tiempo, en el caso de Chris no tenía a nadie, su abuelo es un viejo cascarrabias que solo se preocupa por él.

Me alegra que nos hayamos reencontrado, me hace sentir segura su compañía, antes sentía que algo me faltaba, como si estuviera incompleta, cuando él apareció en mis sueños de alguna manera sabía que ese vacío por fin estaba completo.

La cena transcurrió de una manera muy linda, compartimos muchas charlas, reímos de muchas cosas, en especial de Martín y su forma curiosa de mover los ojos.

Al terminar la cena alzamos los platos, y recogimos la mesa, mí abuela fue la primera en subirse a dormir; yo y los demás salimos a ver el espectáculo de fuegos artificiales que el pueblo ofrecía.

Antes de salir mi abuela nos dijo: "Solo ven el espectáculo y se regresan, no se vayan a tardar demasiado"

Todo sabíamos que nos tardaríamos más que "demasiado".

Este año a la mitad del espectáculo el pueblo hará una serie de  concursos entre parejas y los ganadores obtendrán una cita completa (Por cita completa me refiero a que les darán todo lo que normalmente compran en la citas, comida, flores, serenata, y otras cosas), las parejas parecían entusiasmadas con la noticia.

Pedían a los que desearan concursar ir a inscribirse en las mesas que se encontraban a lado de los vendedores de guantes.

Martín y Lucy estaban decididos a entrar a la competencia; pero mi valiente hombre estaba reacio.

—Vamos, por favor. — Le rogaba, pero no cedía.

—No me apetece hacer algo así; puedo darte mejores citas que está.

—Yo sé que puedes darme mejores citas, pero yo quiero esta.

—Vamos hombre, —intervino Martín — solo son juegos, puedes hacerlo.

—Esta bien, pero no te vayas a decepcionar si no ganamos.— Al parecer mi galante novio aceptó.

—No me importa perder si es contigo.

—Corran chicos, las inscripciones están empezando y si nos quedamos aquí ninguno entrará. —Lucy tiró de su novio y ambos corrieron a inscribirse.

Cuando estaba a punto de salir corriendo también Chris tomó mi mano y la entrelazo con la suya, miles de mariposas generaban cosquillas en mi estómago.

Caminamos juntos a la fila, está parecía ser un poco más grande de lo que pensé, espero que seamos de los afortunados en participar.

Al terminar con la inscripción, los chicos encargados de anotar a los participantes nos colocaron nuestro número de concursante (El número 38, Lucy y Martín tenían el 12), en el lado izquierdo del pecho.

Nos dijeron que los participantes serian sorteados y que solo 15 parejas serían las afortunadas en participar por la cita.

La mitad de los fuegos artificiales había llegado a su fin, el presentador del concurso apareció y dió las instrucciones de los juegos; posteriormente empezó un sorteó de las parejas que competirán, la primera pareja fue: la número 80, después la 24, 32, 10, 17, 19, 22, 64, 12 (Lucy y Martín habían entrado a la competencia, solo nos faltaba a nosotros entrar), 55, 41,63, 4, 26; a este punto ya sentía todo pérdido, cuando estaba a punto de tirar la toalla el presentador dijo nuestro número.

—La última pareja es... La pareja con el número 38. Por favor pasen a tomar su lugar.

 

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