Capitulo X

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Capitulo X

Clara

Voy tarde, miro mi reloj y sí ya es muy tarde, el tráfico de hoy es horrible, justo hoy de todos los días se tuvo que poner así de malo.
Tengo que ir a la casa de el chico de mis sueños (doctor Chris), el director me pidió que lo viniera a cuidar, y yo acepté-Como no aceptar-.
Rayos, la larga fila de autos sigue sin moverse, ¿Y si me bajo? Pero para terminar de molestar, está cayendo una tormenta que pareciera que el cielo se cae a pedazos. ¿Qué debo hacer?.

No puedo esperar a que está fila se mueva, así que bajo del camión y abro mi paraguas, corro para ver si puedo tomar un taxi que me lleve a la casa del doctor Chris.
Por suerte hay uno libre, subo y le pido que me lleve a la calle Pradera Azul número 114, el taxista accede y comienza a manejar en esa dirección.

Al llegar a casa, que es muy de gente rica; veo que la puerta está entreabierta, no sé si entrar así o tocar la puerta, sería una mal educada si entro así como así, entonces tocó la puerta porque al parecer no hay timbre o yo no lo veo.
Después de 10 minutos de insistir y al ver que nadie viene a recibirme entro por mi cuenta.
Al parecer no hay nadie en casa, no hay ruido,-¿Hola?, ¿Doctor Chris? ¿Hay alguien en casa?-escucho ruidos en la puerta que está junto a un enorme ventanal, así que voy a revisar quién es-¿Hola?-digo al abrir la puerta con cuidado, veo al doctor Chris sentado en un pequeño sillón sosteniendo una botella de vino, se encuentra llorado y su mano izquierda está sangrando, me acerco rápidamente para ayudarlo con su mano, pobrecito, que le habrá pasado para que se pusiera así.-¿Qué le pasó?-digo poniendo un pañuelo en su mano, él lo recibe con un poco de dolor.

-Nada, solo me desquite con un vaso.

-Espérame aquí, voy por algo para curarte.

-¿A dónde crees que me iría?, No tengo otro lugar a dónde ir.

Me voy corriendo a buscar alcohol, vendas, lo que sea que encuentre para curarlo. Después de tanto buscar encuentro un botiquín.-Es perfecto

Empiezo a curar su mano, al poner un líquido desinfectante de heridas, él hace una mueca de dolor-Perdón, es que necesito desinfectarla

-No te preocupes-se deja curar muy bien parece un niño pequeño, me recuerda a alguien.

-Se que no es de mi incumbencia pero ¿Por qué tomó?, Acaba salir del hospital, estaba en una situación muy delicada, no debería hacer eso.

-Lo sé, pero tenía una buena razón para hacerlo

-¿Cómo cuál?

-Mi esposa me engaño con otro hombre, bueno, no es mi esposa, me iba a casar con ella pero no se pudo, así que creo que ella busco amor en alguien más.

-Me enteré que iban a tener un hijo.

-Sí, así es, pero ella lo perdió, según me dijeron ella estaba devastada, pero al parecer ya no; decía que me quería pero la verdad no sé que es lo que pasó durante este tiempo.

-Creo que cuando alguien te quiere de verdad no importa el momento, las circunstancias para demostrar que lo siente, y si no lo demuestra es que lo que decía tanto amar, no era así.

-Hablas como si hubieras pasado por muchas decepciones amorosas.

-No, en realidad nunca he pasado por una situación así.

-Me quiero dormir, me podrías ayudar a asearme.

-Si-Cuando hablaba con él se sentía como si estuviera hablando con alguien a quién conociera mucho, pero en realidad solo lo conocí en mis sueños y aparte él no me recuerda.
***
Él aún sigue durmiendo, ya le preparé su cena para cuando despierte, ya es hora de que me vaya a mi casa pero la tormenta no cesa y la verdad no veo pasar ningún taxi que me pueda llevar, pero tampoco me puedo quedar aquí, así que tomó mis cosas y me salgo en medio de la lluvia en busca de un taxi o algo que se le parezca.

Chris
Acabo de despertar y no encuentro a Clara, dónde se metió, voy a la cocina y encuentro la cena preparada y una notita a lado que dice "doctor Chris, disfrute su cena, me tengo que ir a mi casa, nos vemos mañana"-¿Por qué se fue en medio de la tormenta, por qué no me espero para que yo la llevará?

Tomo las llaves de mi auto, sé que no debería de manejar pero está es una emergencia.
Voy manejando por las grandes avenidas, revisando a cada chica para ver si alguna es Clara, hasta que veo a una muchachita con los brazos cruzados sobre su pecho temblando de frío, sin duda alguna es ella. Me bajo del coche y me dirijo hacia ella -Clara ¿que haces aquí, por qué no me esperaste?

Ella parece muy sorprendida. -¿Qué estás haciendo aquí?, Deberías estar en casa. Yo estoy viendo si de casualidad pasa un taxi.

-Vamos, yo te llevo a tu casa.

-No hay necesidad, yo puedo esperar.

-Yo sé que puedes esperar, y también sé que puedes pescar un resfriado, así que vamos no seas testaruda.

-Esta bien.
Le abro la puerta del coche y ella entra con una expresión apenada en su rostro. No sé que es está sensación que siento cuando estoy con ella, es como si ambos fuéramos imanes y una fuerza superior a mí me oblige a estar cerca de ella, a rondar a ella, es como si la vida quisiese que estemos juntos.

Entro al coche y empiezo a manejar, como no recuerdo muy bien las calles, Clara me va diciendo por dónde ir.

El trayecto fue un poco largo, pero hemos llegado, lo cual hace que una parte de mi se sienta triste. Cuando estoy cerca de ella me siento en paz, me siento en casa, sensación que no había sentido desde hace mucho tiempo, que agradable es esto. Apesar de la decepción de Zoe no me siento culpable, creo que siempre esperé mucho de ella y aún que no lo esperara ella siempre lograba decepcionarme.

-

Llegamos- dice Clara, volteo a verla; en este momento no sé si sea consiente de lo bonita que se ve, casi se me cae la baba, pero logro detenerla con éxito.

-Si, llegamos. ¡Ha! lo olvidaba, gracias por la cena, la disfrutaré mucho.

-No es nada, espero que la disfrutes. Bueno yo creo que ya me voy. Muchas gracias por traerme a casa.

-Entra con cuidado. Te veré mañana. Adiós.

-Adiós.

En mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora