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NARRADOR
Faltaban pocas horas para que sea medianoche, el momento en donde se sabría, quienes serían escogidos por aquella sombre negra de ojos rojos.
Violet se sentó en su cama, no podía conciliar el sueño, esos nervios no la dejaban dormir y las mil posibilidades de que pasaría cuando sus amigas se fueran cruzaron por su cabeza, podría hablar con Nicola, una chica del pueblo que en su opinión era muy simpática, aunque solo hablaron una vez.
Sabía que si aquella teoría era cierta, no iba a ser lo mismo sin sus amigas, claro está, por lo que pensó en irlas a visitar una última vez. Mientras estaba yendo a buscar a Agatha, ya que su casa quedaba más cerca, se percató que está estaba corriendo en dirección al bosque. Al verla, Violet no dudo en seguirla, creyendo que algo malo, muy mala había pasado, pero cuando logro seguirle el paso a Agatha vio que se había detenido, estaban a solo pocos metros de Sophie.
— Sophie, ¿ibas a huir después de todo? - suspiro exhausta Agatha
— Aggie, Vi, perdón, pero este fue mi sueño desde siempre y-
Sophie no puedo continuar, pues, se escuchó un extraño sonido...
— ¿Qué fue eso? - pregunto Violet con temor
Las tres amigas miraron aterrorizadas arriba, vieron una sombra negra, una sombra con ojos rojos.
— Oigan, creo que es mejor salir de aquí - susurro Violet mientras se estremecía.
— Vi, tú más que nadie sabes que este fue mi deseo, aunque creo que no solo es el mío.
— Espera, ¿qué?
Sophie no pudo contestar, ya que, había sido llevada por aquella misteriosa sombra.
— ¡Sophie! - gritaron Agatha y Violet, mientras intentaban de perseguir a aquella sombra que secuestro a su amiga.
— ¡Sophie! ¡Espera! - grito Agatha, mientras Sophie gritaba de alegría
— ¡Ya voy, Sophie!
— ¡Por fin! ¡Adiós Gavaldon! ¡Adiós mediocridad! ¡Adiós, bajas ambiciones! - grito alegremente Sophie, mientras pensaba en el futuro que la esperaba, tal vez un príncipe y unos buenos zapatos.
Pero mientras Sophie gritaba, Violet había logrado atraparla y posteriormente Agatha.
— ¡Vi! ¡¿Qué hacen?! ¡Suéltenme! - Chilló Sophie
— ¡Nunca! ¡Ni muerta lo haría! - Respondió Violet
— ¡Yo nunca te voy a dejar ir! - Exclamó Agatha cuando logro que se soltara el agarre de la sombra a Sophie.
— No, no, no, no, no. Vi, Aggie, esto era lo que yo quería - Sollozó Sophie
— Lo siento, pero no podíamos dejar que te pase nada malo, ¿Quién sabe qué te pudo haber pasado o si estarías en peligro? No quería perderte... — suspiró Violet
— Ya lo sé - respondió Sophie
Cuando las tres chicas se miraron, sintieron una brisa. En el momento, que vieron a ver de donde provenía, fueron atacadas por un pájaro colosal, formado solo por huesos, las atrapó entre sus garras y salió volando mientras ellas gritaban.
Mientras Agatha intentaba de encender un cerillo torpemente, Violet veía la manera de soltarse del agarre de aquel pájaro. Se dio cuenta de que poco a poco estaban dejando de ver el sombrío bosque y en un momento, vio a lo lejos aquella escuela, la que aparecía en sus sueños, la escuela que pensó que solo podría ser una de sus fantasías, estaba yendo hacia ahí, pero eran tres chicas, ¿ella a donde iría?
— ¡Es real! ¡Lo sabía! - grito Sophie con gran alegría.
A lo lejos se observó dos castillos muy altos en el medio del bosque. Uno de ellos estaba envuelto en una niebla bañada por el sol, y sus torres de cristal, rosas y azules, se elevaban sobre un hermoso lago. Sin embargo, el otro era negro e irregular, donde los chapiteles puntiagudos atravesaban los nubarrones como si fueran colmillos de monstruo.
Era la Escuela del Bien y del Mal.
Sin darse cuenta, el pájaro había sobrevolado las Torres del Bien y aflojó las garras que tenían a Sophie, amabas amigas se miraron aterrorizadas e intentaron de sostener a Sophie.
— ¡Vi, Aggie, soy una princesa!
Pero, en cambio, el pájaro soltó a Agatha, Violet miro a Sophie mientras ella la miraba aterrorizada, cuando el ave también la dejó caer.
Estupefacta, Sophie vio como sus dos amigas caían sobre la suave niebla rosada.
— ¡Oye! ¡Espera...! ¡No...! ¡No, esto no está bien!
El pájaro giró bruscamente hacia las Torres del Mal.
— ¡No! ¡Dejaste a la equivocada! ¡Yo soy buena! ¡No pertenezco aquí! - chilló Sophie.
Y al terminar, el pájaro la soltó abruptamente.
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Holi, gracias por apoyar al fic, este es el primero que hago y espero que les este gustando <3
