𝑷𝒖𝒓𝒑𝒍𝒆 𝑯𝒆𝒂𝒓𝒕 ── 𝑻𝒉𝒆 𝒔𝒄𝒉𝒐𝒐𝒍 𝒇𝒐𝒓 𝑮𝒐𝒐𝒅 𝒂𝒏𝒅 𝑬𝒗𝒊𝒍

𝔰𝔢𝔳𝔢𝔫𝔱𝔢𝔢𝔫 𝔠𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯 - 𝔐𝔞𝔯𝔞𝔱ó𝔫 4/5

Nadie había hablado de lo sucedido, los profesores aún no las habían llamado asique aprovecharon en la mañana para ir a ver Sophie, tal vez sé allá calmado un poco, ¿no?

— Soph, despierta por favor - la nombrada se despertó, pero no nos miró a ninguna de las dos - creo que hubo un malentendido y se aclarara todo si lo hablamos

— Sophie, ¿qué más podía hacer?, no podía dejarlo morir.

— Nosotras no estamos bien, y contigo sobre todo Vi.

— Solo queríamos ayudarte y buscar lo mejor para ti

— No - replico bruscamente la rubia

— Solo quería que volviéramos a casa

— No nos iremos a casa y Violet se encargó de eso

— ¿Crees que yo quería eso? - pregunte triste, realmente pensó que todo era mi culpa, comprendo su punto de vista, pero eso, igual duele.

— ¿Por qué vinieron?

— Queríamos saber si estás bien...

— No. Digo, porque están aquí. En mi escuela, en mi cuento.

— ¡Porque tratamos de salvarte!, es lo único que hicimos Vi y yo.

— Entonces, porque insisten en maldecirme a mí y a mi príncipe.

— Eso no es cierto y no es nuestra culpa

— Creo que es porque en el fondo no quieren que encuentre el amor, Agatha

— ¿Qué? Por supues...

— Agatha, tú no quieres compartirme y tu Vi, solo estás celosa de que al final siempre estés sola.

No pude responder nada, de verdad me sorprendía lo que decía, pero sabía que me sentía muchas veces así y que lo diga ella me hizo sentir devastada, como a veces podía ser tan cruel.

— Eso es una estupidez

— El rector tenía razón, una princesa no puede ser amiga de unas brujas.

— Pero somos amigas - farfulló Agatha - ¡Eres una de las únicas amigas que he tenido, aparte de Violet!

— ¿Saben por qué una princesa no puede ser amiga de una bruja? Porque una bruja jamás tiene su propio cuento de hadas. Una bruja debe arruinar uno para ser feliz.

Reprimí mis lágrimas, nos estaba diciendo que queríamos dañarla y hacerla infeliz, para que nosotras seamos felices.

— Pero yo no soy... No soy una bruja, no lo somos

— ¡ENTONCES CONSÍGANSE UNA VIDA! - grito Sophie para que después volemos por la ventana, teníamos que ir a clase y no podíamos seguir oyéndola.

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Todo en el día siguió normal, por una sorprendente razón aún no nos habían llamado, pero, siempre estaban mirando a Sophie, algo en ella había cambiado.

En el almuerzo, Sophie se acercó a Tedros, como no había mucho ruido y estaba junto a los demás cerca de ellos, pudimos oírlos.

— ¡Crees que todo fue un engaño! - dijo Sophie, desollándolo con sus ojos verdes - ¡Crees que nunca te amé!

Tedros evito mirarla.

— No puedes amar a alguien con engaños, Sophie - suspiro - Además, me di cuenta de que mi corazón nunca te quiso realmente.

— Ah, ya veo a quien elige tu corazón - replicó Sophie mientras ¿me imitaba cuando leía un libro?

Tedros enrojeció