𝑷𝒖𝒓𝒑𝒍𝒆 𝑯𝒆𝒂𝒓𝒕 ── 𝑻𝒉𝒆 𝒔𝒄𝒉𝒐𝒐𝒍 𝒇𝒐𝒓 𝑮𝒐𝒐𝒅 𝒂𝒏𝒅 𝑬𝒗𝒊𝒍

𝔢𝔵𝔱𝔯𝔞 2

Era una de sus clases con Yuba, aún Sophie seguía con sus métodos para conquistar a Tedros, quisimos ayudarla, pero no quiso.

— Durante esta clase habrá un desafió para que sepan discernir el Bien del Malo, ya que es la técnica más importante en el bosque - anunció Yuba - Hoy los Siempres harán la prueba.

El profesor nos pidió que todas las chicas Siempres y Nuncas se juntaran. Luego, nos convirtió a todas en princesas idénticas de cabello oscuro, con caderas anchas y labios gruesos.

— Soy obesa - se lamentó Sophie con un grito ahogado

— Mira, es tu oportunidad - le señalé – Según los profesores o bueno, lo que enseñan, si Tedros es tu mayor deseo y tu amor verdadero, entonces irá contigo.

— Así sabrá que eres su amor verdadero - añadió Aggie

— ¡Pero Beatrix lo deseará!

— ¡Tienes que desearlo con más fuerza! ¡Concéntrate en lo que realmente te gusta de él!

— Ahora, observen atentamente a las doncellas y busquen señales del Bien - indicó Yuba a los chicos, a lo que nos colocamos dentro de ataúdes de cristal - Una vez que estén seguros de haber encontrado a una Siempre, besen su mano y se revelará la verdadera naturaleza.

— Nosotros también queremos participar - comento un Nunca

Yuba lo considero, pero al final acepto.

En mi ataúd deseé que Tedros se diera cuenta de cómo era Sophie en realidad, la chica dulce que muchas veces la había ayudado...

Mientras tanto, Tedros no quería a ninguna de las chicas, si bien, quería ver si encontraba a Violet, no estaba seguro del todo.

Pero justo cuando estaba a punto de descartar el desafío, se sintió atraído hacía un ataúd. Algo en él lo empujaba a esa doncella, aunque tuviera el mismo aspecto a las demás. Una calidez, un brillo, un aura morada, una chispa de energía los unía. Sabía que una de esas chicas podía llegar a ser su amor verdadero...

Mientras estaba en mi ataúd, oí un grito y vi que Sophie recupero su cuerpo, pero estaba ¿besando a Hort?

— Ah, no. Era en la mano.

— Y se metió otra hoja de menta a la boca - Lo siento, mi reina. ¿Empezamos de nuevo?

— ¡NI EN MIS PESADILLAS TE BESARÍA ASQUEROSO, BESTIA, IDIOTA!

En eso lo empujo y con su magia rosada termino lanzándolo a un arbusto.

Estaba tranquila, vi que Jackson le abría la puerta al ataúd de Aggie y ella recuperó su cuerpo. Esos dos podrían terminar siendo pareja.

Estaba relajándome mientras esperaba que se acabara el reto cuando oí que se abría la puerta de mi ataúd. Miré y vi que Tedros estaba a punto de besar mi mano, quise huir, pero fue muy tarde para mi fallido intento.

— Asique yo soy tu príncipe, ¿no?

— Creo que aquí hubo un error

— Pues yo no, no sé por qué sigues negando nuestro posible futuro amor

— Hay más probabilidad de que haya otra escuela y biblioteca en Gavaldon, a lo cual casi nunca ven por la educación, que salgamos y tengamos nuestro feliz para siempre

— Te olvidaste de que soy el futuro rey de Camelot asique podría pagarlo y hacerlo - comento Tedros para luego irse con sus amigos

Me quedé sin palabras, ¿en serio lo podía hacer?, pero que estoy pensando, obviamente está bromeando, además no creo que lo hiciera.