Capítulo 6

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Han pasado 2 largas semanas en las cuales no he visto a Jackson ni a su novia y me siento aliviada por eso.

Tampoco he sabido de alguna otra foto sobre ambos, cosa que también me hace estar tranquila al respecto.

Estás semanas he leído, no he tenido los ánimos o la imaginación para seguir escribiendo el segundo libro, supongo que a eso se le llama bloqueo escritor o falta de creatividad.

Después de hablar con Jackson, quedé con Hannah para tomarnos un café solo que no he tenido tiempo.

Al día siguiente de mi charla con Jackson fui al hospital donde me contrataron como psicóloga, no les importo mi falta de experiencia. Por lo cual me contrataron de inmediato.

Me desperté temprano para ir al hospital con Conrad, quien llevaba su uniforme azul de estudiante de medicina.

—¿Te preparo un café, cariño?—el me sonrió desde la cocina.

—Ya me tome uno hace rato—mentí.

Lo cierto es que lo he esquivado últimamente.

Me siento muy culpable al respecto así que trato de hablar lo menos posible, como los dos estamos en áreas distintas no nos vemos mucho, mejor dicho no pasamos mucho tiempo juntos. Cuando lo llaman del hospital él sale corriendo hacia allí y la mayoría de las veces duerme allá dejándome a mi sola en mi habitación.

Lo cual me hace recordar mi adolescencia cuando no tenia a nadie con quien compartir mi soledad hasta que aprendí amar esos tiempos conmigo misma, no tuve de otra más que aprovechar y seguir adelante con o sin ellos.

Conrad y yo nos fuimos al hospital el partió por su lado y yo por el mío.

Llegue a la recepción de mi área quien me recibió fue Emily la recepcionista.

—Buenos días, Emi ¿Como amaneciste?—le di una sonrisa amable.

Es una mujer uno o dos años menos que yo.

—Muy bien Gracias por preguntar ¿Y usted?—dijo dándome la lista de los pacientes de hoy.

—No me hables de usted, Emily pero bien podría decirse. Veo que hoy tendremos a un solo paciente—dije acomodándome las gafas.

—Si hoy será un día relajado como puede ver, el paciente llegará a las 14:00 ha si que tendrá la mañana desocupada—dijo sonriéndome.

—Bueno eso me dará tiempo para tomarme un café—le devolví la sonrisa.

Entre en la oficina para dejar mis cosas en el escritorio.

Dejé mis cosas y fui por mi café, esta vez opté por un late vainilla.

Es uno de mis favoritos.

Estuve toda la mañana leyendo hasta que dieron las 14:09 y entro Emily.

—Llegó el paciente, su nombre es Xander Wright.

—Tiene nombre de asesino. Dile que pase, por favor —ella se rió por mi comentario tan fuera de lugar y salió de mi oficina, guardé el libro en una de las gavetas de mi escritorio.

Por la puerta apareció un hombre pelirrojo entre los 21 o 26 años aproximadamente con una apariencia un tanto intimidante llevaba puesta una camisa blanca con una chaqueta de cuero negra y unos vaqueros del mismo color.

—Tú debes ser Xander ¿No es así? Un gusto—me levante de la silla y le extendí la mano.

Este la miro con aburrimiento, luego su miraba recorrió desde mi mano hacia arriba hasta llegar a mi rostro y me escaneo con la mirada haciéndome sentir expuesta ante él.

Perdida Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora