Capitulo 4

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Después del  recibimiento tan raro de ayer hoy estábamos alistándonos para ir al reencuentro de ex alumnos, yo no era muy amiga de mis compañeros pero ya estoy aquí así que bueno igual iré con la compañía de Conrad.

Me coloqué un vestido de ceda, este tiene una abertura en la pierna su escote es en v dejando que este deje ver las figuras de mis senos, lo escogí ya que este se ajustan a mis caderas haciéndome lucir elegante pero sexi.

No he podido dejar de pensar en Jackson estos últimos meses desde la propuesta de Conrad...

Me pregunto si él estará allí, si irá solo o acompañado ¿Es lo correcto que Conrad vaya conmigo?

No debería de pensar en el, mucho daño me hizo en el pasado para seguir pensando en él y seguir hiriéndome ahora, debí aprender la lección... debí odiarlo, debo odiarlo, debería pero no puedo simplemente en mi corazón no hay espacio para el odio hacia el.

Ojalá él esté ahí... acompañado por qué así sería más fácil... fácil por qué se me quitaría la idea de la cabeza de quererlo otra vez, fácil por qué sería sencillo tenerlo lejos si está con pareja, fácil el poder dejar de amarlo, tal vez al verlo con alguien más mi corazón entienda que él no es para mí aún que dudo mucho que eso pueda pasar.

Respire profundo al verme al espejo, me miró y no sé quién soy, soy yo Daniela pero no me siento como ella... no me siento como esa chica de 17 años que quería comerse el mundo a mordiscos, me siento no Daniela me siento como Margaret esa chica vacía sin emoción y sin color en su vida desde que él me dejó Daniela desapareció desde entonces y solo me he sentido Margaret... quisiera pensar que todo esto es una estupidez pero me siento así me siento vacía. Conrad me tocó el hombro y señaló su corbata.

Parpadee varias veces saliendo de mis pensamientos para ayudarlo con su corbata, quería que nos vistiéramos del mismo color pero él decidió colocarse un traje gris haciendo que se vea desabrido a mi lado, no comenté nada al respecto, no quisiera molestarlo con mi comentario.

Le arregle la corbata y él me tomó de la mano para que bajemos juntos, al bajar las escaleras mi papá estaba en la sala esperando por nosotros para despedirse.

—Te ves preciosa hija—el acaricio mis hombros y me abrazó.

—Esto ya lo hemos vivido muchas veces papá—le dije divertida.

El se separó de mí y asintió con la cabeza sonriendo, mi padre y Conrad intercambiaron unas palabras y luego caminamos hacia el auto para irnos al evento.

Encendí el auto y me fue inevitable no mirar hacia la casa de mis vecinos.

Al llegar allí estaba todo decorado con globos y serpentinas, esto les tuvo que llevar muchísimo tiempo, abrí las puertas enormes de la entrada... me quedé inmóvil al ver ese pasillo, tantos momentos, este instituto está lleno de recuerdos de mi último año ¿Por que tuve que venir? Fue lo único que pasó por mi cabeza en ese instante, vi a Conrad haciéndome señas para que caminara y eso hice hasta llegar al salón de eventos del instituto.

Había mucha gente con la cual nunca traté pero me da igual Lia y Alisson deberían de venir pero dijeron que sería más tarde, la música estaba en un tono bajo pero ya habían personas bailando...

—Voy por algo de beber ¿Quieres algo?—negué varias veces.

Me senté en una de las mesas donde estaban nuestros nombres escritos y fue inevitable mirar a mi alrededor a ver quién se sentaría en la mismo mesa que nosotros... al ver el nombre Müller se me hizo un agujero en el estómago. Me levanté para ir al baño pero me detuve de inmediato cuando vi al enorme hombre enfrente de mi.

Perdida Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora