Jackson
Estoy en camino hacia la oficina de Daniela.
Retomemos la conversación desde ayer.
Me pareció muy raro llevarla hacia aquella mansión un tanto misteriosa y solitaria.
Ella me dijo que un paciente la necesitaba y no pensé mal ni nada por el estilo pero al verla salir, pude ver como el idiota que le abría la puerta... el la miraba.
Si fuera una mirada normal la dejaría pasar pero esta no era una de ellas, el idiota la miró de arriba y abajo escaneándola, podría decir en pocas palabras que la desea y eso si me dio muy mala espina.
Ella se veía avergonzada y no sé el porqué, tampoco le pregunté. Solo entró en el auto y en silencio regresamos a nuestras casas.
No sé qué pasa entre ellos dos pero ¿Solo será una relación médico-paciente? pero confío en Daniela, confío más en ella que en mi mismo.
Baje del auto para entrar en el hospital, camine hacia la zona de psicología, en la recepción vi a la chica joven que me recibió la primera vez que vine, la recuerdo de alguien lado pero no se de donde.
—Hola, tengo consulta con la doctora Daniela Wilson ¿Puedo pasar?—le di una sonrisa de boca cerrada.
La chica... Emily o eso es lo que dice el broche que lleva en su camisa, me violo con la mirada unos segundos para después reaccionar y señalar la puerta.
—S-Si ya lo anuncio, espere un m-momento—dijo saliendo con un informe en las manos.
Ahora tartamudeo menos, la primera vez no podía ni articular una oración completa.
Sonreír al recordarla.
Algunas veces causo ese efecto en la gente no sé si es por mis ojos o por todo yo, ya saben...
Humildad al 100%
Al cabo de unos segundos Emily volvió aparecer en mi campo de visión haciéndome una seña para poder entrar.
La puerta se abrió y vi salir al tipo de ayer, bajé la bajeza divertido.
Cuando pasé junto a él le tome el brazo deteniéndolo.
—Aléjate de ella, puede ser tu psicóloga pero sé que intentas algo más con ella—le dije entre dientes.
—No pensé que tuvieras tan buenos gustos—dijo divertido, este tipo siempre me saca de quicio.
Lo tome de la camisa levantándolo.
—Esto no es una advertencia, es una amenaza y juro que si le tocas un pelo te dejaré más que un ojo morado—levanté el puño y tuve el impulso de golpearlo.
—Vas a golpearme ¿aquí? Enserio donde Daniela puedo vernos y ver que no eres ese niño bueno que tanto le pintas...
—Mejor así para que vea que no eres un tipo indefenso al que ella debe cuidar—lo solté limpiándome las manos, desagradado.
—Será mía—dijo a mi espalda.
—Ella no es un objeto, ella puede decidir por sí misma—le di unos golpes a la puerta antes de entrar, la cerré a mi espalda y tomé asiento enfrente de la hermosa mujer que se encuentra nerviosa enfrente de mi.
Mis latidos se aceleraron al verla, sentada esquivando mi mirada, sonreí al verla, me encanta estar en esta oficina por qué su olor esta impregnado en el ambiente, es un olor cítrico que siempre a tenido y la caracteriza mucho.
—Estoy listo para escuchar tu propuesta—entrelace mis dedos en mi abdomen bajo esperando por ella.
La vi dudar por unos largos segundos, en los cuales ella buscó mis ojos, la miré con sutileza para que hablara con tranquilidad y confianza.
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Perdida Sin Ti
Teen FictionCon dos personas de por medio y más una persona que la hace sentir plana ¿Podrá ella entender que la persona que ama y no confía se decidirá a escogerlo por encima de su vida y relación fija? ¿Se enterará ella del secreto por el cual ellos dos no p...