Capítulo 11

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—¡PAPÁ!  Ya quería verte, a pesar de vivir en el mismo techo hace mucho no te veía—lo abracé con emoción.

—Yo también te extrañe, mi niña. Lamento descuidarlas a ti y a Zoey—bajo la cabeza avergonzado.

—No te preocupes, papá. Yo también he estado ocupada en el hospital y Zoey está en su mundo ya sabes...

— Eso no quita que ustedes son mi responsabilidad...

—Papá.

—Bueno Zoey lo es, tu ya eres una mujer, pero siempre serás mi niñita—me dio un beso en la frente.

—Lo se, papá—mi padre y yo nos quedamos compartiendo una mirada cómplice, me hubiera gustado tener su misma sangre.

Me quedé mirándolo y caí en cuenta que mi padre aún es un hombre atractivo, sus ojos grises son tan hermosos me hacen recordar a los de Jackson, el aun esta en forma, es un hombre alto y fornido, él es de los hombres a los cuales los ves en la calle y no puedes quitarse los ojos de encima.

—Hija yo quería comentarte algo—el me acarició la mejilla.

—Si papá dime—sonreí.

—Estoy saliendo con una mujer...

Me quedé en silencio durante unos segundos procesando la gran noticia.

—Ohh papá... creo que ya es el momento, eres joven tienes una vida por delante, yo ya estoy grande Zoey pronto será una mujer y es lo mejor que tú tengas una compañera de vida, papá y como tu hija me gustaría que te cuides—le acaricié el hombro mientras sacaba un condón de un gabinete.

—Gracias hija pero creo que eso te servirá más ti que a mi y no con Conrad específicamente—sus ojos se iluminaron de emoción y este me abrazó mientras se reía.

Le devolví el abrazo, afectuosa, quería que sintiera que contaba conmigo eligiera a la mujer que fuera.

—¿Como se llama?—Pregunte curiosa.

—Susan.

—¿Cuando la conoceremos?—lo examiné y estaba como nervioso como si esto fuera un interrogatorio es casi lo mismo la verdad.

—Pronto haremos una cena y la conocerán.

—¿Cuánto tiempo llevan juntos? Y ¿De qué trabaja? Y...

—Creo que ya son muchas preguntas y yo soy el padre aquí vete adiós—dijo papá dándome una palmadita en la espalda para que suba a mi habitación.

—Esta bien me iré pero me lo dirás pronto— entré cerré los ojos y él asintió.

Yacía acostada en la cama al pasar unos minutos escuché la puerta abrirse, supuse que era Conrad así que no me moví.

—Cariño, lo lamento—dijo tirandose encima de mi.

Yo estaba de costado, pegue mi espalda al colchón mirando al techo, no podía mirarlo a los ojos no después de todo lo que he hecho.

—¿Que pasa?—pregunte sin mirarlo.

—Cariño, perdón por no estar al pendiente de ti por no estar contigo en todo momento, hemos estado muy distantes últimamente—dijo tomando mi rostro entre sus manos.

—Está bien, cariño—le acaricié la mejilla.

—No, no lo está amor. Siento que estamos muy separados y no me gusta sentir que te estoy perdiendo.

—No me estás perdiendo— ¿De Verdad?

—Hoy iremos a cenar solo tú y yo ya hice la reservación es a las 21:00. Ponte guapa—dijo dándome un beso en la frente, él se levantó y comenzó a quitarse la ropa.

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⏰ Última actualización: Jul 09 ⏰

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