Dulce pesadilla

Capítulo uno.

-Que mañana tan fría.- En realidad estaba hablando sola, y podía decirlo en voz alta porque no había nadie cerca. Yo soy de esas personas que tienen mucho de que hablar, muchas cosas que criticar y comentar, pero la mayoría de las veces sólo lo decía para mi interior. Supongo que es una de las razones por la que le agradó a la gente, ya que nunca era capaz de decirles sus verdades. Creo que sería la cualidad de respetuosa "o cobarde".

Fui al armario y me puse un pants, no era lo más sexy pero con este frío a quién le podría importar verse bien. En realidad a mi si. Yo juraba que pronto empezaría a nevar, y no me agradaba nada la idea pero aún con eso fui por un vestido arriba de las rodillas, unos tacones y al menos unas medias y un saco para no morir de hipotermia. Hipócrita me recordé, en realidad yo siempre había amado el frío, los pants e incluso la comodidad sobre lo sexy.

Desde que mi padre había muerto me dejo de importar mi hogar y todo lo que lo rodeaba. También me dejo de importar la escuela pero no todo lo que rodeaba, porque mis amistades fueron lo mejor, no, volví a contradecirme . Con el señor Byron, el nuevo esposo de mi madre, mi padrastro, tenía suficiente dinero para cumplir mis caprichos, fiestas, ropa, viajes, TODO lo que se me pudiera ocurrir. No me agradaba el señor Byron, o sólo "Robert" como el pide que lo llame, creo que "señor Idiota" le va mejor. Al menos podía sacar provecho de su fortuna, porque nadie podría remplazar a mi padre, por más que mi madre lo intente.

Yo conozco a Byron desde pequeña ya que tenía cierta relación con mi padre y madre que desconozco. Nunca me agrado aunque el siempre me consentía, pero nunca aceptaba los regalos porque yo veía la cara de felicidad de mi padre cuando los rechazaba. Al morir mi padre mi madre no tardo nada en formar una relación con Byron, una razón más para alejarme de mi casa.

Volviendo al tema de la escuela, en realidad siempre había sido de las chicas populares en la escuela, por ser divertida y aunque yo no lo considere así, muchos dicen que por bonita, aunque me importaba muy poco esa popularidad, pero desde que el señor Byron llego a nuestras vidas o mejor dicho el dinero del señor Byron; mi vida social estaba en la cima. Incluso el chico "perfecto" hizo la entrada más original a la cafetería de la escuela solo para invitarme al baile de graduación, claro que acepte y ansio que llegue el día, donde podre volverme aún mas popular porque sera una fiesta compartida con la Preparatoria Swam, una de las más populares, claro, después de mi Preparatoria Gold. ¿Qué más podía pedir? Felicidad, tal vez.