Capítulo 16

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"Año Nuevo"

—¡¿Quién falta?! —gritó Hoseok desde el barandal de cristal del segundo piso.

—¡Taehyung y su madre! —grité como respuesta desde abajo.

Hoseok bajó las escaleras corriendo y entonces se escucha el timbre de su casa. Todos giramos a ver quién era y cuando Hobi abrió, vimos a una familia muy bien arreglada. Mi corazón comenzó a latir cada vez más rápido cuando Taehyung me miró con una sonrisa, sin mencionar lo guapo que se veía con aquel traje beige con su cabello perfectamente arreglado, como si hubiera tardado horas en hacerlo.

—Buenas noches a todos —dijo Gye—. Trajimos un pequeño presente.

—Buenas noches, adelante —interfirió Hwan con una sonrisa amistosa, extendiendo su brazo para que ellos pasaran a su moderno apartamento de dos plantas.

Ellos pasaron con cierta pena ya que estaban en un lugar desconocido, así que mi madre se acercó para saludarlos, al igual que yo.

—Pero que bonita te ves —comentó Gye al verme.

—Muchas gracias, señora Kim. Usted se ve muy bonita también —contesté con una sonrisa.

—¡Oh! Te lo agradezco tanto, eres muy amable —me sonrió.

Bueno, ¿cómo debo saludar a Taehyung ahora? Sé supone que somos amigos, pero anoche nos besamos, ¿acaso habrá significado algo para él?

—Hola, Kim —saludó Hoseok a Tae—. Y señora Kim.

Hizo una reverencia y ambos lo saludaron, cuando de pronto mi madre se llevó a Gyehun por un poco de bebida, dejándonos a los tres en medio de la sala.

—Y bueno, ¿cómo te la pasaste en tu cumpleaños? Que por cierto, muchas felicidades —comentó Hoseok.

—Oh, gracias. Pues la verdad fue increíble, tomé un desayuno con la familia y por la noche Jeun me organizó algo cerca de un lago —respondió con el mismo tono penoso de siempre.

—Eso me da gusto, si recuerdo que ayer me contó Jeun lo que tenía planeado —respondió.

—Sí... —soltó un suspiro y me miró tratando de sonreír, pero su pena no lo dejaba—. Jeun se lució.

—Que bueno, amigo. ¿Quieres algo de beber?

—Eh, ¿t-tienes agua?

—Claro, ahora te la traigo —dijo, lanzándome una mirada antes de irse. Estaba claro que quería que hablara con él.

—Y bueno, ¿cómo estuvo tu día? —pregunté, rascándome el codo de pena.

—Eh... muy bien, estuve en mi casa, ¿y la tuya?

—Vaya, ehm, eso es bueno —solté una risita con la cabeza agachada—, ¿no te quieres sentar?

—Claro, claro —respondió.

Me senté en un sofá de piel y él no tardó en sentarse a mi lado, con un poco de distancia, sin mirarnos ni de reojo. Y esos fueron los minutos más incómodos de mi vida, hasta que Hoseok apareció, sentándose en el sofá de enfrente después de darle su vaso a Tae.

—¿Por qué tan callados? ¿Les comió la lengua el gato?

—Eh, no —respondió Tae con su risita nerviosa, aún con la cabeza agachada.

—No es por ser chismoso, pero ¿algo pasa entre ustedes? —preguntó, mirándonos.

—No, ¿por qué lo dices? —dije con el mismo tono que Tae.

𝐩𝐡𝐨𝐭𝐨𝐠𝐫𝐚𝐩𝐡 || kim taehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora