CAPÍTULO 34 «Creo que me gustas»

48 6 2
                                    

JIMIN

Llegué a book coffe, saludé a la abuela Suni con una sonrisa bastante animada para posteriormente toparme con la mirada gatuna del pálido que se encontraba sentado en una de las mesas, tomando lo que parecía ser un café, agitó su mano en modo de saludo y yo sonreí de vuelta, luego de charlar un poco con la mujer anciana, me acerqué hacia al chico para sentarme junto con él

–Disculpa la demora... -dije, con una pequeña sonrisa nerviosa, mientras el pálido observaba cada movimiento que yo realizaba –es difícil encontrar taxis cerca de mi casa

–No te preocupes, lo importante es que ya estás aquí... ¿quieres un café? –asentí, bastante tímido 

Habíamos terminado nuestros cafés mientras hablábamos acerca del libro que le había regalado a Yoongi el día de su cumpleaños, y verlo hablar de aquel libro del cual según él ya había leído la mitad me hizo sentir seguro de habérselo cedido. Por alguna razón decidimos subir a la azotea y aunque el invierno ya se había ido, la noche estaba suficientemente fría para hacernos temblar un poco, por suerte estábamos abrigados, la vista desde aquel lugar era grandiosa y a veces me preguntaba qué pasaría con este lugar cuando la abuela Suni ya no estuviera, la idea de que aquel bello lugar desapareciera, junto con su dueña, me entristecía 

–¿Quieres que ponga un poco de música? –preguntó el pálido, sacándome de mis pensamientos, asentí acercándome a él para luego sentarme justo a su lado, aunque la azotea tenia algunas sillas cómodas, optamos por sentarnos en las alfombras cómodas de aquel piso. –¿Kodaline? –volvió a preguntar él, sacando su teléfono del bolsillo de su pantalón –eres fan... cierto...

–Sí... -respondí con una sonrisa, tirando mi cabeza hacía atrás y sonreí de manera más notoria cuando el pálido dejó sonar una de las canciones del grupo –de hecho, tengo entradas para uno de sus conciertos –volví mi cabeza hacia el frente, chocando con los ojos de Yoongi, que me miraban expectante

–¿Enserio? ¿Dónde la conseguiste?

–Mamá me las regaló de navidad...

–Te las regaló? Como así? ¿No tienes solo una?

Guardé silencio un instante, permitiéndome escuchar por un momento la canción de fondo que sonaba del celular de Yoongi, la cual reconocía como all i want de kodaline, miré mis manos sonriendo levemente, para luego, soltar lo que quería decir

–Mamá me regalo 2 boletas...

–Por qué?

–Ella... -comencé a hablar, mirando hacia enfrente, sintiendo los ojos de Yoongi sobre mí, sabía que me escuchaba atentamente –ella sabía que Jungkook y yo queríamos ir juntos a un concierto de ese grupo... me dio dos boletas, pero una es de Jungkook... mamá dijo que... es para que lo lleve como... un símbolo –mi voz salía en susurros, y aunque no me sentía triste, por un instante quise llorar, sentí los dedos de Yoongi envolverse en mi cabello suavemente

–Eso es... un poco raro, pero lindo –susurró el pálido haciéndome soltar una carcajada –no nos pongamos tristes, ¿ok? –terminó de hablar él

–No lo estoy... de todos modos, puedo dar la boleta a alguien más... tal vez te la de ti, sé que eres fan –los ojos de Yoongi buscaron mi mirada rápidamente –la fecha del concierto aún no se sabe... tengo tiempo para pensarlo

–jaja no tienes que hacer eso –rio un poco él, como si no creyera lo que yo acababa de decir

–No lo haré –respondí riendo 

El tiempo seguía transcurriendo, mientras nosotros disfrutábamos de la brisa fría de la noche, acompañada de las voces de nuestra banda favorita, echados en aquellas alfombras, estábamos en silencio, pero de aquellos silencios cómodos con los que uno se siente en compañía, pero que uno sabe que no es necesario soltar ni una palabra para comprobar que allí está alguien dispuesto a escucharte.

Broken heartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora