Madyson Cuttper
Dia del festival de Bienvenida al invierno.
Jugaba con los mechones de mi cabello, mientras admiraba aquel bello traje de colores celestiales, sentada aun en mi cama, algo pensativa por lo que había pasado ayer, bueno, en realidad hace unas horas. Creando un bello recuerdo que vagaba mi mente, endulzando un comienzo de una mañana nevada. Me dirijo hacia mi ventana, y observo aquella expansión de un manto blanco. Hoy es el festival, trato de no perder la mágica sensación que emanaba de la nieve, al pensar en el pánico escénico. Al menos esta vez es un baile grupal, me relajo a la idea de todo y bajo a desayunar.
-Hola nena.
-Hola Mamá.
-Me acaba de avisar la Señorita M. que tendremos que ir al estudio a que se preparen, las estilistas estarán esperándolas y luego en el gran quiosco del parque.
-Que bien, estoy ansiosa.
-Pero en mal o...
-No te preocupes, no tendré pánico escénico.
-Bueno, entonces desayuna, luego tendré que ir rápido con tu Papá a traer las zapatillas de ballet que encargamos, y cuando lleguemos a recogerte quiero que estes ya bañada y lista para irnos.
-De acuerdo.
Mientras desayuno, escucho el toque del timbre, me sobresalto en mi silla al solo pensar en si era él. Miro rápidamente por la ventana, pero solo veo a una pelirroja con un gran abrigo azul, haciendo resaltar su cabello. Me dirijo hacia afuera para abrirle.
-Oliv, que haces aquí tan temprano.
-Pensé en que necesitarías ayuda con todo lo del festival.
-Gracias ¿y esa bolsa?
-Ah sí, y traje donas.
-Uh, donas, hubieras empezado por eso.
Pasamos, y la calefacción nos abrigo, sentadas en el sillón con unas mantitas, comiendo donas, le conté a Oliv, aprovechando que la casa estaba vacía.
-La verdad, fue indescriptible, no sé cómo contarte lo que paso, porque ni yo sé que paso, hubo algo, tal vez fue la magia de la nieve empezando a caer en nuestro alrededor.
- ¿Oh qué tal sí? Qué tal si es lo que pienso que es.
- ¿Qué piensas que es?
-Tal vez, le gustes a Joseph.
- ¿Qué? No creo, no ha dicho nada sobre eso.
-No lo dice, pero lo puede sentir.
-Oliv, no lo sé, solo sé que, ahora que estoy con Joseph, se siente como si todo se enfocara en nosotros, como si algo invisible trata de acercarnos.
-O se gustan.
En ese momento vi la hora, eran las 11 de la mañana, mi Mamá no tardaría en llegar, el festival empezaría a las 3 de la tarde, pero aun así teníamos que prepararnos desde antes. El festival será en el parque cerca del gran quiosco, habrán puestos de chocolate caliente, tocarán pequeñas bandas como las de Noah, un poco de juegos, y luego las presentaciones de ballet.
-Hay no, ya es tarde, me iré a preparar, no tardo Oliv.
-Si claro, te espero aquí ¿me prestas tu Netflix?
-Obvio.
Y así salgo super rápido a darme un baño, y lo feliz que me hace pensar la calefacción, porque si hay alguien friolenta para ducharse soy yo. Cuando salgo, mis ojos se dirigen al traje de ballet que está colocando perfectamente en un perchero. Pero no me lo pondría hasta después del maquillaje y el peinado. A sí que opto por algo más sport, y claro, mi abrigo y gorrito. Estaba guardando todo a mi mochila, cuando escuchó unas risas abajo. Reconozco la risa de Oliv y de mi Mamá. Hay no, ya llego. Así que bajo super rápido hasta la sala, donde las veo sosteniendo unas zapatillas, de igual color que el traje del baile grupal.
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Azul De Media Noche
RomanceCreo que todos hemos tenido algo que nos hace ser quien somos, aunque eso signifique enfrentarnos a nosotros mismo. Y tal ves lo único que necesitamos es un amor de imprevisto bajo el manto de la noche. Con quien congeniar en lo profundo del las con...