Tic tac, tic tac. La manecilla del reloj no deja de girar.
Los perros en la calle empiezan a ladrar.
La Luna, estando oculta, va al medio del cielo para reposar.
La noche, más oscura se empieza a tornar.
Adultos cansados, llegan a su hogar para cenar.
Niños, acurrucados, les invitan a soñar.
Y yo, mirando el techo agrietado, intento descansar.
Mis ojos no quieren cerrar.
Mi mente no deja de pensar.
Mi boca empieza a temblar.
El sueño parece no llegar.
Cansado estoy; eso es imposible de negar.
"Solo es media noche"; intento ignorar.
Una, dos, tres de la mañana. La hora no quiere parar.
Uso mi celular para distraerme intentar.
Pasan las horas; la distracción deja de funcionar.
Mi habitación está en silencio. El techo vuelvo a mirar.
Hay una triste soledad; con mi cabeza empiezo a hablar.
Mientras sufro por mis ojos cerrar y una siesta por fin tomar.
Ojalá que alguien me pudiera acompañar...
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Relatos cortos (Elle Goshi)
RandomPequeños escritos que hago cuando estoy aburrido. Algunos son extraídos de mi anterior cuenta de Twitter. (No te los robes)